El césped del Benito Villamarín volvió a cubrirse de peluches y juguetes como antesala de la Navidad, una iniciativa que tiene como fin “que ningún niño se quede sin su juguete estas navidades”. Este proyecto, por el que el público, en el descanso del último encuentro en casa del Betis del año, tiran desde la grada peluches al terreno de juego, nació en 2018 y ya se ha convertido en una tradición.
El Real Betis batió récords este domingo en el descanso del duelo entre los verdiblancos y el Rayo Vallecano y recogió 20.000 juguetes en la tradicional lluvia de peluches en el Estadio Benito Villamarín. Los juguetes serán destinados a los niños valencianos afectados por la DANA.