Esta mañana de Navidad, dos conductores de autos diplomáticos de la embajada de Rusia se negaron a realizar un test de alcoholemia, motivo por el que fueron custodiados por agentes de la policía de CABA, en el marco de los operativos llevados a cabo por el Gobierno de la Ciudad en el barrio de Recoleta.
El primer caso ocurrió alrededor de las 10:45hs, cuando el conductor de un Volkswagen Vento blanco con patente “D094CSB” se negó a presentar la documentación solicitada por los efectivos policiales y tampoco accedió a realizar el test de alcoholemia, por lo que los agentes de tránsito colaboraron con los policías y escoltaron el vehículo a la Embajada.
Una vez en el lugar, las autoridades involucradas en el caso realizaron el acta correspondiente por las faltas cometidas durante la inspección.
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Fuentes oficiales indicaron a Infobae que desde el Ministerio de Seguridad, en colaboración con la Cancillería, solicitaron al departamento de Seguridad Diplomática de la policía Federal Argentina (PFA) encargarse de la situación cumpliendo con la convención de Viena y las leyes que se aplican para las relaciones diplomáticas.
Según trascendió, el conductor poseía documentación rusa y fue identificado como Sergei Baldín. Las actuaciones, por su parte, continuarán a través de canales federales.
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El vehículo fue escoltado hacia la Embajada, ubicada en Rodríguez Peña al 2700, alrededor de las 12hs por la Policía de la Ciudad, para lo que se debió realizar un corte de calles en los alrededores del lugar, según indicó LN+.
En el automóvil que fue escoltado por los agentes policiales se encontraba el conductor, quien estaba atrincherado en su interior, junto a otras tres personas, de las cuales ninguna acreditó su identidad, que descendieron en cuanto vieron que se aproximaban las cámaras de televisión.
El segundo caso tuvo lugar aproximadamente una hora después, cuando el conductor de otro auto diplomático se negó a realizar el test de alcoholemia en el mismo control en Recoleta. Según trascendió por Infobae, este también fue trasladado hacia la Embajada tras permanecer atrincherado en avenida Libertador.
Más allá de tratarse de un funcionario diplomático, el conductor del vehículo debe acceder a brindar la información solicitada por los agentes de tránsito, según indica el artículo 41 de la Constitución Nacional que dice que “todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.
“Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal”, indica a su vez el artículo 239 del Código Penal.
La respuesta de la Embajada rusa
Ante lo ocurrido, la Embajada rusa calificó como una “grave violación al derecho internacional” el procedimiento que aplicaron las autoridades argentinas contra los dos diplomáticos que se negaron a realizar los controles de alcoholemia solicitados.
El Primer Secretario de la Embajada de Rusia en Argentina dialogó con la prensa frente a la polémica desatada y sostuvo que se trató de una “grave violación al derecho internacional” y que los dos hombres no se sometieron al control ya que se encontraban dentro de vehículos diplomáticos.
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Los dos diplomáticos involucrados fueron identificados como Sergei Baldín y Salomatin Cardmth, quienes fueron detenidos en un operativo ubicado en el barrio porteño de Recoleta y luego fueron trasladados con custodia hacia la Embajada tras algunas conversaciones entre autoridades del país y rusas.
Sobre el caso, un efectivo de la policía de la Ciudad detalló: “El primero de ellos firmó y presentó la negativa de acta y papeles, por lo que fue liberado, mientras que por el momento el otro diplomático todavía no lo hizo”.
AS./ML