Luego del inusual incidente que captó la atención pública en la Avenida del Libertador, en Buenos Aires, donde dos diplomáticos de rusia se negaron a realizar un control de alcoholemia, la Embajada de es país consideró “una grave violación de derecho internacional” el procedimiento que intentaron realizarles.
“Consideramos lo ocurrido como una grave violación del derecho internacional, sobre todo sobre sus disposiciones sobre inmunidades diplomáticas”, dijo un funcionario que, según recopiló TN, se identificó como el primer secretario de la embajada rusa en Buenos Aires, de nombre Alexander.
Según aseveró, la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas establece que “ningún vehículo diplomático puede ser objeto de ningún registro o embargo”.
Escándalo en Recoleta: cómo fue el fallido control de alcoholemia a dos diplomáticos rusos
El primer incidente ocurrió cerca de las 11 del miércoles, durante un operativo de control de alcoholemia realizado por el Gobierno de la Ciudad, cuando el conductor del Volkswagen Bora blanco, con dominio “D094CSB”, perteneciente a la embajada rusa, se negó a someterse al dosaje.
Según un agente de tránsito, el conductor afirmó ser diplomático y solicitó realizar una llamada, luego de lo cual subió la ventanilla e ignoró a los oficiales que intentaban realizar el test.
La situación escaló rápidamente, lo que llevó a la intervención de la Policía de la Ciudad y posteriormente de la Policía Federal Argentina, sin embargo el conductor permaneció atrincherado en su vehículo, mientras que las negociaciones con representantes de la embajada rusa se llevaban a cabo.
Posteriormente, cerca del mediodía, otro vehículo también perteneciente a la embajada fue detenido en el mismo control. Rápidamente se repitió la misma situación.
Finalmente, los vehículos fueron escoltados a la embajada rusa, que se halla cerca del lugar. Según trascendió, allí se le labraría un acta.