Transitar por la Navidad debería ser, en su mayoría, una fecha festiva, alegre y de mucha emoción. Pero no siempre eso ocurre y puede ocasionarse por cientos de factores diferentes, y quienes hoy lo padecen son algunos participantes de Gran Hermano.
Ayer, una parte de las miradas se la robaron los jugadores del reality. Especialmente su familia, estuvieron siguiendo la transmisión en vivo las 24 horas. Y si bien se armó la fiesta y celebraron, hubo una persona en particular que no la pasó nada bien en Navidad.
“Feliz Navidad”, se escuchó dentro de la casa por parte de GH y comenzó el momento del brindis. Primero fueron los abrazos, besos y felicitaciones por haber llegado hasta acá. Sin embargo, a los pocos minutos cayeron en la cuenta.
Y sí, la Navidad sin la familia probablemente no sea una misma Navidad, valga la redundancia. Por eso es que Keila fue una de las que peor la pasó y se largó a llorar al extrañar mucho el afuera, más en la semana especial que viene de pasar.
A medida que fueron pasando los minutos, el resto de sus compañeros también comenzaron a verse afectados. No estar cerca de los seres más queridos o recordar a alguien que ya no está, fue algo que probablemente ayer ocurrió.
Entre abrazos y con un profundo dolor, los chicos de Gran Hermano se consolaban unos a otros. Dejando por momento su rivalidad de lado, entendieron que era momento de estar en paz y pasar un lindo momento en la casa para y por ellos.