Las autoridades de Rusia han denunciado este miércoles que el buque carguero ‘Ursa Major’, hundido a comienzos de semana en el mar Mediterráneo y cuya tripulación tuvo que ser rescatados por Salvamento Martímo y trasladados al puerto de Cartagena, sufrió un posible ataque terrorista.
Así lo han manifestado desde Oboronlogistics, la corporación estatal de transporte y logística propiedad del Ministerio de Defensa de Rusia, según recoge TASS. “Oboronlogistics cree que el 23 de diciembre se llevó a cabo un ataque terrorista selectivo contra el barco“, añaden las mismas fuentes a agencias estatales rusas.
El suceso se saldó con dos víctimas mortales y, según testimonios de los supervivientes, en torno a las 13.30 (hora peninsular) se registraron tres explosiones consecutivas en el estribor de la popa, la parte derecha trasera de la embarcación, que provocó que el barco se escorara probablemente por la entrada de agua.
El incidente se produjo cuando la embarcación navegaba entre las costas de España y Argelia. Catorce tripulantes fueron trasladados el lunes al puerto de Cartagena por Salvamento Marítimo para recibir atención médica. El buque, de quince años de antigüedad, había partido de San Petersburgo dos semanas atrás hacia el puerto de Vladivostok.
Una misión del Kremlin
El buque formaba parte de una misión secreta del presidente de Rusia, Vladímir Putin, según informó este martes el periódico británico ‘The Sun’.
El objetivo del viaje de la embarcación no está claro, pero fuentes de inteligencia ucranianas y españolas sugieren que se dirigía a Siria para retirar equipo de ese país tras la reciente caída del dictador sirio Bashar el Asad, añade el rotativo.