Después de cuatro años en los que el mercado automotor argentino tuvo una proporción de 70% de vehículos nacionales y 30% de importados debido a grandes restricciones para importar, el cambio de política de 2024 quedará como el punto de inflexión que revirtió esa tendencia y mostró un mapa completamente distinto para los próximos años. Actualmente, esa proporción es de 49% nacionales y 51% importados. Las proyecciones de los analistas de la industria automotriz indican que el mix debería seguir revirtiéndose hasta quedar con casi un 70% de autos importados en la oferta.
Aunque parezca una mala noticia para los fabricantes argentinos de automóviles, esto no es así, ya que el 90% de los autos que se importan en Argentina corresponden a las propias terminales instaladas con plantas industriales en el país. Pero además, entre el 40% y el 70% de las partes de los autos nacionales, también son importadas, con lo cual la apertura al comercio exterior no sólo benefició a los importadores, sino a los fabricantes también.
“La realidad es que la capacidad industrial permite tener uno o dos modelos por fábrica, no se puede tener toda la gama completa, con lo cual siempre habrá un porcentaje menor de productos nacionales”, señaló Conrado Wittstatt, General Manager de Audi Argentina.
El ejecutivo del Volkswagen Group, agregó que “tener entre un 30% y un 40% de autos fabricados en Argentina sería muy loable y sano, porque ese porcentaje es sobre una industria que debería crecer, con lo cual en términos de capacidad instalada debería cubrirse la capacidad de las fábricas. Dicho de otro modo, esto significa que el crecimiento del mercado debería darse por la llegada de más autos importados”, completó.
Según la última medición de ventas, correspondiente al mes de noviembre, entre los 20 modelos de autos 0 km más vendidos, hay 10 nacionales y 10 importados. Un año atrás, en noviembre de 2023 eran 13 nacionales y 7 importados, pero entre los diez primeros había 7 productos argentinos y 3 extranjeros.
Actualmente, la industria nacional produce 18 modelos: Toyota Hilux y SW4, Volkswagen Amarok y Taos, Ford Ranger, Fiat Cronos, Peugeot 208, 2008 y Partner, Citroën Berlingo, Chevrolet Tracker, Renault Logan, Sandero, Stepway, Kangoo y Alaskan, Nissan Frontier, Mercedes-Benz Sprinter.
Los autos importados que abastecen al mercado argentino provienen mayormente de Brasil y representan el 86% de las importaciones. Gracias al acuerdo de comercio entre ambos países, esos vehículos no pagan arancel de importación alguno. Fiat importa seis modelos; Volkswagen y Chevrolet cinco; Jeep cuatro; Toyota y Citroën tres; Honda, Nissan, Renault y Hyundai un modelo fabricado en Brasil.
El segundo país con mayor exportación de autos a Argentina es China, que alcanza el 4,9% del volumen de autos importados con una amplia variedad de marcas y modelos, pero con la salvedad de ser productos de extra zona que pagan arancel del 35% de importación. El poderío de ese mercado incluso permite superar a otros dos países con los que Argentina tiene tratado de arancel 0% como son México (Ford, Nissan y Honda), que se lleva el 2,7% del total de importaciones, y Colombia (Renault), que tiene el 2,3%.
En cambio, el resto de los países desde donde se exportan autos hacia Argentina, también deben pagar el arancel del 35%. En ese segundo grupo de países están Alemania con el 1%, Japón con el 0,5%; Corea del Sur con el 0,4%; Hungría, Uruguay e Italia en un plano de igualdad con el 0,3% y Estados Unidos que alcanza el 0,1% de los importados totales. Por debajo de ese porcentaje están países como España, Italia, Tailandia, Francia y Bélgica. Los países de origen no representan las marcas, sino las plantas desde donde se importan vehículos.
Este escenario permite apreciar, por ejemplo, la preponderancia de la relación comercial con Brasil y el contraste con Estados Unidos, a propósito de la idea de hacer un tratado de libre comercio con el estado norteamericano expresada por el presidente Javier Milei. Actualmente, en Argentina se venden pocos modelos fabricados en Estados Unidos.
La mayoría corresponden a productos de nicho como las pick-up full-size, los vehículos 4×4 extremos y los deportivos de alto rendimiento. Entre los primeros están las RAM 1500 y 2500, y las Ford F-150 Lariat, Híbrida, Tremor y Raptor, a las que se sumará la nueva Chevrolet Silverado en 2025. Entre los 4×4 están el Ford Bronco V6 y los Jeep Wrangler y Gladiator, mientras que los deportivos tienen al Ford Mustang V8 y el Mustang Mach-E (100% eléctrico). Pero también hay modelos menos específicos como el Ford Kuga híbrido, el SUV Honda CR-V en sus versiones naftero e híbrido, o el eterno Jeep Grand Cherokee.
Un tratado de libre comercio con Estados Unidos podría abrir la puerta a un eventual importador de Tesla también, ya que es una marca que tiene enorme popularidad en el mundo, y aunque pertenece al segmento de los autos electrificados que todavía es incipiente en Argentina, tendría una razonable penetración en el mercado local específico.
El otro gran fabricante mundial de automóviles que no comercializa oficialmente sus vehículos en este mercado es la china BYD, que está instalándose en Brasil y que además de fabricar autos eléctricos, tiene un portafolio muy variado de productos híbridos. Sin un arancel específico para los productos chinos, es esperable que sea una de las apariciones más fuertes en los próximos dos años en Argentina.