Javier Milei compartió un video falso sobre la reactivación económica

El presidente Javier Milei quedó en el centro de una controversia tras compartir un video en sus redes sociales que pretendía evidenciar una “reactivación económica” en Argentina.

En el tuit, Milei aseguraba que las imágenes correspondían al Unicenter Shopping de Buenos Aires durante la noche del lunes, mostrando una multitud que recorría los pasillos del lugar.

Sin embargo, la afirmación fue rápidamente desmentida por usuarios de la plataforma X (antes Twitter), quienes identificaron que las imágenes no pertenecían al Unicenter, sino al Tianhe Shopping Mall, un lujoso centro comercial en Guangzhou, China. Además, el video no era reciente, sino que había sido grabado el 20 de agosto.

Esta situación generó críticas hacia el mandatario, cuestionando la veracidad de los datos que utiliza para defender su gestión. En un contexto de caída del poder adquisitivo, la publicación fue vista como un intento fallido de mostrar una recuperación económica que muchos consideran inexistente.

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El complicado panorama económico

La economía argentina enfrenta uno de sus momentos más complejos, marcado por la incertidumbre y el deterioro de las condiciones de vida de amplios sectores de la población. Aunque el Gobierno asegura que la pobreza y la indigencia han disminuido, numerosos especialistas cuestionan la credibilidad de esas cifras, argumentando que los datos oficiales no reflejan el impacto real de la crisis en los hogares más vulnerables. En contraste, los índices de desempleo siguen siendo alarmantes, acompañados de una creciente precarización laboral que afecta tanto a trabajadores formales como informales.

La pérdida de acceso a bienes básicos, como alimentos y medicamentos, profundiza las desigualdades, mientras que la clase media también experimenta un progresivo deterioro en su calidad de vida. El episodio del video falso compartido por el presidente pone de relieve las tensiones entre el discurso oficial y la realidad económica que atraviesa el país, exacerbando la desconfianza social. Mientras tanto, la ciudadanía sigue buscando señales concretas de mejora, enfrentando un contexto de expectativas frustradas, incertidumbre y un horizonte económico que parece cada vez más adverso.

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