Málaga, 10 ene (EFE).- El Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga, en funciones de guardia de detenidos, ha decretado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para un hombre acusado de violar a una empleada suya en Navidad y se intenta determinar si fue sometida a sumisión química.
Tras la denuncia de la mujer, la Policía Nacional se hizo cargo de las actuaciones y tras la pertinente investigación policial, el reconocimiento médico de la víctima y el visionado de unas cámaras de videovigilancia los agentes han arrestado al presunto agresor y el juez ha decretado su ingreso en prisión esta madrugada, según han informado a EFE fuentes judiciales.
Los hechos se remontan al 25 de diciembre de 2024, cuando la mujer finalizó su jornada laboral sobre las 20.00 horas en el Parque Tecnológico y se dirigió a su domicilio en Málaga capital pero al estacionar su vehículo casualmente se encontró en un bar a dos compañeros de trabajo y su jefe por lo que decidió unirse a ellos, según la denuncia, a la que ha tenido acceso EFE.
Aunque la decisión judicial ha sido adoptada por el Juzgado de Instrucción número tres, el procedimiento será remitido al Juzgado de Instrucción número 14 que será el encargado de llevar la causa.
El letrado de la víctima, Andrés Francisco Pérez Plaza, ha explicado a EFE que tras pasar el investigado a disposición judicial pidió su ingreso en prisión provisional y sin fianza porque además de la gravedad de los hechos relatados por su clienta había riesgo de fuga y el fiscal también solicitó lo mismo.
Pérez Plaza ha destacado la profesionalidad de los investigadores y la importancia que han tenido para las pesquisas las imágenes de las cámaras donde se observa que ella va muy mal y necesita ser sujetada por el investigado y él camina con normalidad.
Además también se han tomado muestras por la Policía Científica de la ropa que portaba la víctima y se le ha realizado la exploración ginecológica por parte de un médico forense.
El abogado ha subrayado que la mujer tras tomarse alguna consumición tuvo un lapso en el que no recuerda nada de lo ocurrido aquella noche hasta que se despertó al día siguiente en un domicilio que no reconocía, muy aturdida y con un fuerte dolor de cabeza y una herida en la parte superior del ojo izquierdo con un hematoma.
Con dificultad fue al cuarto de baño y vomitó y volvió a la cama ya que estaba bastante indispuesta y no pudo concretar a la Policía la hora pero si que era de día, ya que había la luz del sol a través de la persiana, según la denuncia.
Al rato entró en la habitación un hombre que en un principio no reconoció debido al aturdimiento pero luego comprobó que era su jefe y le preguntó en inglés si estaba bien y le llevó un botella de agua.
Al percatarse de la situación la mujer intentó vestirse y se encontró a su jefe en otra habitación habilitada como despacho trabajando. Éste ayudó a la víctima sentarse, tras lo que volvió a vomitar.
El jefe la llevó de nuevo a la habitación para que descansara pero ella insistió en que quería llamar a su madre y a un ambulancia y al no encontrar su teléfono el investigado le dejó el suyo para que contactara con una amiga. Mas tarde pudo llamar al 112 y se personó la Policía Nacional que, tras entrevistarse con los dos, activó el protocolo de agresión sexual.
Tras finalizar toda la investigación, la Policía Nacional ha detenido este jueves al investigado en su trabajo, ubicado en el Parque Tecnológico, donde fue localizado en su puesto de trabajo. EFE