El Gobierno agita el fantasma de los cortes

La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) advirtió que debido a la ola de calor que atraviesan esta semana varias zonas del país es posible que se superen los récords de demanda y potencia, por lo que se analiza la posibilidad de importar energía desde Chile, Uruguay, Bolivia o Brasil. En caso de que dichas operaciones fueran insuficientes, podría haber cortes de servicio.

Se trata de un capítulo más en la cadena de advertencias que lanzó el Gobierno a lo largo del año pasado, durante el cual también hubo brutales tarifazos y ganancias récord para todo el abanico de empresas del sector energético. Desde Casa Rosada se atajan diciendo que los problemas se arrastran de forma estructural. Según especialistas, también hay responsabilidades directas de esta gestión.

Advertencia

“La demanda tiene alta probabilidad de alcanzar o superar los récords vigentes de energía y potencia (597.7 GWh y 29.653 MW)”, señaló Cammesa en un informe que envió a distribuidoras de todo el país. La empresa realizó esta proyección con “los pronósticos disponibles que indican que entre el 11 y el 17 de enero se presentarán temperaturas máximas de 36° y mínimas de 25° en CABA, resultando medias entre 30° y 31°” y situaciones más exigentes aún en el centro y el Norte del país, alcanzando entre 32° y 34°”.

De acuerdo a las previsiones, la peor situación se espera para el jueves 16, cuando se estima un pico de demanda de 29.662 MW anticipando un nuevo récord por encima del máximo histórico de 29.653 MW del 1 de febrero de 2024.

Los sistemas de transporte y distribución, en tanto, se encuentran funcionando en condiciones “normales”, aclaró Cammesa. Sin embargo, ante la posible insuficiencia en términos de generación se prevé la posibilidad de importación de energía desde Chile, Uruguay, Bolivia y Brasil, lo que dependerá de la disponibilidad que tenga cada uno de estos países. En caso de no lograr importar lo suficiente, anticipan, podrían generarse cortes de luz en algunas zonas, adelantó la Compañía.

A mediados de 2024, Cammesa había advertido que la generación de energía eléctrica en el verano podría resultar insuficiente para satisfacer los picos de demanda, lo que podría derivar en posibles cortes en el servicio. “De no contar con la importación considerada y agotando las reservas operativas, será necesario realizar cortes a la demanda”, decía la compañía en julio, que indicaba que entre diciembre y marzo de 2025 la demanda de potencia máxima sería entre 30.500 y 30.700 MW.

En septiembre pasado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el (eyectado) secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijeron que dada la situación del sistema energético, habría cortes de luz programados que iban a afectar a las industrias para poder “alivianar la red”.

Tarifazo y crisis

“Me parece que la insuficiencia de generación eléctrica se da en parte por la salida de Atucha II, por razones de mantenimiento. Además, la falta de lluvias hace que las hidroeléctricas produzcan menos. Sin embargo, no son temas que generen un déficit tan complicado como el que se viene anunciando desde mediados del 2024, sobre todo teniendo en cuenta que en enero hay mucha gente de vacaciones en el AMBA y la actividad industrial está en baja“, indicó a este diario Walter Martello, interventor del ENRE durante el gobierno anterior.

Martello agregó que “la real crisis de energía tiene que ver con la disputa de los negocios, todos los planes de contingencia, los barcos turcos, las baterías. Por un lado, hay una fuerte disputa al interior del gobierno por quién tiene el control de los negocios de la energía. Esto hizo que se pierda mucho tiempo a la hora de tratar de resolver problemas. Entre otras cosas, se anularon los contratos de las dos centrales térmicas que se habían dejado listos en la gestión anterior”.

En tanto, Víctor Bronstein, Director Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS), considera que “es extraña la advertencia de Cammesa y en principio no tiene mucho sustento porque con la baja de la actividad industrial es difícil que haya problemas de generación. Y si los hay es culpa de que el gobierno suspendió la construcción de dos centrales térmicas que había licitado el gobierno anterior”.

Los problemas en los últimos años fueron fundamentalmente de distribución y a veces de transporte. Mi hipótesis conspirativa es que como dieron un tarifazo tremendo, ahora tienen que disimular que los problemas en distribución y transporte siguen. Así le echan la culpa a la generación que son muchos actores, la gente no los conoce y zafan de echarle la culpa a Edesur y Edenor. También es importante decir que Milei suspendió también los contratos del AMBA 1 con los chinos que eran obras de transporte fundamentales para darle solidez al sistema en el conurbano y capital”, continúa Bronstein.