Giuliano Vascheto parece que se erigió en el personaje de la casa, al menos el que genera más ruido y reacciones con sus comportamientos, que se vinculan con una manifiesta intencionalidad de construir privacidad con varias mujeres de Gran Hermano.
De hecho, el musculoso ya creó una especie de triángulo espinoso con Chiara y Jennifer. No satisfecho con ese nivel de complicidad que tejió con esas dos compañeras, Nano acaba de lanzarse con todo y sin filtros a Martina. Sí, encaró en un rincón a la blonda y le dijo todo lo que desea.
Sentados en el jacuzzi, en absoluta soledad, Nano le aclaró con total honestidad: “Vos sabés que tengo la mecha corta si me mirás mucho”. Algo incómoda, y risueña, la platense le especificó que no le pasaba nada y se refirió al posible problema con Mancuso: “Además no me voy a meter con ella. ¿Se enoja si hablamos?”.
Ante eso, Vaschetto razonó: “No. Me va a tirar algún palo, seguro, porque encima entre ustedes dos medio que hay pica”. Y rápidamente le reafirmó cómo piensa las relaciones afectivas: “No creo en la monogamia y mucho menos acá adentro. Sí estuve con Jeni una semana así todo acaramelado pero probablemente, si eso hubiera progresado, me hubiera calmado un poco”.
NANO ENCARÓ A MARTINA Y LE CONFIRMÓ QUE LE GUSTARÍA BESARLA
Martina le volvió a expresar: “Respecto a lo que me dijiste nada”. Así llegó una frase de encare total del santafesino: “Bueno, tené cuidado entonces con lo que hacés. Mirá que no necesito nada para arrancar, no soy un vueltero, te aviso. Y después que se pique la casa”.
La blonda no se movió de su intención de intimar y le exteriorizó: “Yo no voy a hacer nada acá adentro y no me voy a meter con vos”. Sin embargo, Nano redobló: “Me quedo con lo que decis, pero me quería sacar la duda hablando. Si te doy un solo beso y se arma me voy al otro fin de semana. Pensalo”.