miércoles, 22 de enero de 2025 09:09
La exministra de Desarrollo Humano y Familia de Chubut, Cecilia Torres Otarola, fue condenada a tres años de prisión en suspenso y a una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Fue hallada culpable de defraudación a la administración pública y exacciones ilegales en el marco de la causa conocida como “Ñoquis calientes”.
El fallo, emitido por los jueces Marcela Pérez Bogado, José Luis Ennis y Carlos Richeri, determinó que Torres Otarola contrató empleados fantasma y exigió retornos de sus sueldos para beneficio personal. Según las pruebas, tres asesores legislativos, designados cuando ella era diputada provincial, debían entregarle la mitad de sus salarios.
El fiscal Omar Rodríguez, quien solicitó inicialmente una pena de tres años y seis meses, destacó que las maniobras de la exfuncionaria generaron un daño material e inmaterial, afectando la confianza en las instituciones. La investigación determinó que en 2020 Torres Otarola se apropió de $1.915.154 mediante estas prácticas.
Además, los jueces condenaron a cuatro funcionarios fantasma, identificados como Silvana Cañumil, Mara Rodera, Facundo Solari Rodera y Miguel Retro Trelles, a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Estos empleados no cumplían funciones pero percibían sueldos regulares.
En contraste, Branco Rodera Niera y Jaquelina Rodera fueron absueltos al no encontrarse pruebas que respaldaran las acusaciones en su contra.
La denuncia que originó la investigación fue presentada por el contador Martín Sandoval, quien aseguró que Torres Otarola también le solicitó parte de su sueldo a él y a otros dos asesores. Tras meses de investigación, el Ministerio Público Fiscal de Chubut acreditó las irregularidades.