Ser buen tipo es tender la mano sin esperar nada a cambio, es acompañar a quienes sueñan con ir más allá. Luis Galván, símbolo eterno de Talleres y campeón del mundo en 1978, encarnó ese espíritu generoso. Con humildad y pasión, se acercó al fútbol femenino del club, brindando su experiencia y apoyo incondicional. Y esa jamás se borrará,
Su presencia inspiró a las jugadoras a confiar en sus capacidades y a perseguir sus metas con convicción. Galván entendió que trascender no es solo ganar títulos, sino también dejar huellas en la vida de los demás. Y las futbolistas albiazules se lo agradecieron en vida, y ahora que ha partido.
Luis Adolfo Galván, el adiós a una leyenda de Talleres y del fútbol nacional
Talleres derrotó a Platense de visitante y antes del encuentro posó con una pancarta para recordar a “Luisito”. Además, Priscila Ellena, quien fue la jugadora del partido y anotó un gol, lo recordó. “Esto es para él”, dijo la futbolista.
Emocionada, Yamila Cazón, referente del fútbol femenino de Talleres, resumió el rol del maestro Galván en sus vidas dentro de la institución de barrio Jardín en un video que se publicó en las últimas horas: “Luisito, como le decíamos nosotras, ha sido un gran guía y un gran compañero”.
El compromiso de Galván demostró que el verdadero liderazgo se construye con cercanía y respeto.
La cuenta oficial de Talleres publicó videos para homenajear al campeón del mundo; y en uno de ellos la actual defensora Natalia Grella expresó: “Él tuvo un vínculo muy cercano con nosotras desde el primer día que llegábamos al club… No importaba si hacía frio o calor, estaba cada día con nosotras en los entrenamientos. Su presencia nos transmitía valores”.
Galván fue coordinador y asesor del equipo desde sus comienzos en 2012, y siempre acompañó a las jugadoras en el trayecto que hoy las tiene disputando la primera división.