En medio del escándalo que protagoniza Diego Brancatelli, Luis Ventura decidió comunicarse con la periodista Cecilia Insinga para saber si era cierto que su pareja le había confesado una infidelidad. Ella respondió, pero no como él esperaba.
Insinga se mostró bastante alejada de la polémica y sorprendió con el fuerte mensaje que le envió al periodista tras la polémica consulta que le hizo Ventura sobre la infidelidad de su pareja: “La verdad es que está todo bien y no tengo nada que decir”.
Según contaron en otros programas, Cecilia se comunicó antes con una colega para pedir explicaciones. Al parecer, lo hizo enojada, creyendo que había algo más detrás de los rumores. Mandó mensajes y hasta llamó por teléfono, pero no obtuvo respuestas. Después de eso, decidió llamarse al silencio.
Lo que no pasó desapercibido fue su gesto con Ventura. Muchos interpretaron su mensaje como un pase de factura. “Yo no tengo nada que decir”, repitió él frente a cámara, pero no todos le creyeron. En redes, varios usuarios señalaron que la frase escondía enojo, decepción y un límite claro.
Brancatelli, en cambio, optó por desaparecer. No dio entrevistas, no publicó comunicados y no explicó nada. Su pareja, sin embargo, sí dejó algo claro: no piensa seguir alimentando el circo mediático. Y aunque dice que todo está bien, su decisión de cortar el tema también dijo mucho.
Insinga no negó ni confirmó la versión de que recibió pruebas. Tampoco aclaró si hubo o no una confesión. Pero frente al escándalo, eligió una estrategia directa. Respondió lo justo, sin escándalos ni lágrimas en cámara. Y con eso, marcó distancia de Ventura y del show en que no quiere participar.