Benjamín Rojas abrió su corazón y habló sobre cómo se hizo presente el amor en su vida. Comenzó hablando sobre Mery del Cerro, a quien conoció en el 2005 y estuvieron 4 años, hasta que llegó al amor de su vida: Martina Sánchez Acosta. Con detalles confesó qué sintió la primera vez que la vio y cómo el amor escaló hasta la actualidad.
“Mery fue mi primera novia. La conocí una noche y dije: wow, qué linda. Empezamos a hablar… era la época en la que te anotabas el teléfono en un papel”, comenzó contando Benjamín Rojas sobre cómo conoció a quien fue su primer amor, ya que se conocieron cuando ambos tenían 20 años.
“Nos fuimos conociendo de a poco, como tantas veces, pero esta vez me pasaba algo distinto: cada vez que me iba, me quedaba enganchado y ya pensaba cuándo la iba a volver a ver”, reveló. Pero ese amor se terminó por el desgaste: “Siempre nos respetamos mucho y nos lo decíamos. Pero lo sentís adentro. Después de cuatro años, sentí que la relación había cambiado, que ya no estaba funcionando. Nos empezamos a desencantar”.
Teniendo en cuenta que era su primera gran experiencia amorosa, recuperarse no fue para nada sencillo. “Fue una decisión de común acuerdo y fue muy dolorosa. Fue mi primera novia y también mi primera separación”, contó.
En esta sintonía, siguió relatando sus aventuras amorosas y llegó al momento en el que se topó por primera vez con Martina Sánchez Acosta. Allí ocurrió el flechazo que lo llevó a querer avanzar en el amor a su lado.
“Después de mi relación con Mery del Cerro tuve unos años de soltería. Ya estaba más grande y, desesperadamente, buscaba una compañera de vida. Quería enamorarme, formar una familia, tener un hijo. Y encontré a quien hoy es el amor de mi vida: Martina”, expresó con mucho amor sobre su pareja.
Mientras él grababa Cuando me sonreís, Martina trabajaba detrás de cámara como continuista, es decir, percatarse de que tras los cortes la vestimenta y detalles sigan idénticos. “La conocí trabajando en Telefe. Ella es continuista, estuvo en El secreto de sus ojos. Me encantó cuando la vi. Más allá de lo físico, me encantó su forma de ser, su sentido del humor, su inteligencia. Tiene todo eso que me enamoró”, confesó Benjamín Rojas.
Si bien hoy cuenta con alegría que logró conquistarla, lo cierto es que debió trabajar para ganarse un lugar en su corazón: “Me costó conquistarla. Le ofrecía llevarla y ella no aceptaba. Fue duro. Estuvimos un año grabando hasta que, por cansancio, un día me dijo bueno, alcanzame”.