Platense dio el golpe en Avellaneda y se cargó a uno de los tres mejores planteles del fútbol argentino. Se podrá mencionar el desgaste que tuvo la Acadé en un comienzo de año con mucha copa, pero la realidad es que el equipo de la dupla supo cómo anular las virtudes del team de Costas y pudo haberle hecho el gol antes del final -cuando le pegó la piña del nocaut- porque agarró a Racing varias veces muy volcado al ataque.
Y el Marrón, el humilde Platense, ese equipo que penó durante más de dos décadas en el Ascenso, ese que era conocido por ganarle siempre al fantasma del descenso, desde hace un par de temporadas viene escribiendo hechos positivos. Llegó a la final de la Copa de la Liga 2023 (perdió con Central), peleó en cada campeonato por ingresar a los torneos internacionales y, a nivel institucional, también crece con obras y con balances que cada vez le dan mejor.
Es la gran sorpresa de este comienzo de los octavos, pero el que observó al Calamar en la fase inicial del Apertura sabía de un equipo rocoso y que maneja el juego de contragolpe, plan que llevó a la perfección en el Cilindro, para un triunfo épico. Es un grupo que siempre está en formación, que perdió jugadores base en el final del 2024 (Susso, Marcich y Mateo Pellegrino) y que, de la mano de la dupla técnica Gómez-Orsi, se reinventó para esta nueva hazaña.
Con uno de cada pago, como Nicolás Orsini, descartado de Boca que llegó hace poco y ayer hizo el gol para cargarse al Racing copero, ahora quién le quita a Platense el sueño de seguir luchando por el primer título de su historia. Está claro que en cuartos la lógica marca que le toque River (ojo: tiene que pasar al duro Barracas Central) en el Monumental, pero este Tense ya sabe lo que es complicar al equipo de Gallardo, que apenas le empató sobre la hora en el comienzo del 2025.