El rebuscado plan del Gobierno para bajar la inflación a como dé lugar

El Gobierno ha desplegado una estrategia multifacética para combatir la inflación, combinando medidas ortodoxas con tácticas heterodoxas que buscan estabilizar los precios y coordinar los salarios. En este contexto, el oficialismo ha recurrido a herramientas como la política de precios y la coordinación salarial, en un intento por reducir la inflación a niveles cercanos al 1% mensual.

El enfoque del Gobierno se basa en dos pilares fundamentales: Equilibrio fiscal: La administración de Javier Milei ha apostado por reducir el déficit fiscal y evitar la emisión monetaria para financiar el gasto público. Control de precios y salarios: Se han implementado mecanismos para evitar que los aumentos de precios se disparen ante cambios en el tipo de cambio, lo que históricamente ha generado un efecto de “pass-through” en la economía argentina.

Si bien el Gobierno no ha anunciado oficialmente un programa de control de precios, ha aplicado una estrategia que busca evitar aumentos desmedidos en productos esenciales. Esto se ha visto reflejado en la presión ejercida sobre supermercados y mayoristas para que no trasladen incrementos de costos a los consumidores.

Además, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha utilizado las redes sociales para señalar a empresas que han aplicado aumentos por encima de la inflación, obligándolas a revisar sus precios. Esta táctica ha generado controversia, ya que algunos sectores consideran que se trata de una intervención indirecta en el mercado.

Otro aspecto clave del plan es la coordinación de los aumentos salariales. El Gobierno ha intervenido en las negociaciones paritarias para evitar que los incrementos salariales superen la inflación y generen una espiral de precios al alza.

En este sentido, la Secretaría de Trabajo ha demorado la homologación de acuerdos salariales que exceden el 1% mensual, lo que ha generado tensiones con los gremios. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha defendido esta estrategia, argumentando que si los salarios aumentan por encima de lo establecido, los precios también subirán, dificultando la estabilización económica.

Desafíos

El Gobierno también ha puesto énfasis en la estabilidad del dólar, ya que cualquier variación en su cotización impacta directamente en los precios. Para ello, ha promovido la apreciación del peso y ha autorizado el ingreso de capitales extranjeros con la condición de que permanezcan en el país por al menos seis meses.

Además, se han implementado medidas para incentivar el uso de dólares en el sistema financiero, buscando reducir la demanda de divisas en el mercado paralelo. Si bien el Gobierno ha logrado reducir la inflación desde los niveles extremos de 2024, aún enfrenta desafíos importantes. La estrategia de coordinación de precios y salarios ha generado resistencia en algunos sectores, y la estabilidad cambiaria sigue siendo un factor crítico para el éxito del plan.

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