Seis miembros de la Armada fueron procesados por atacar a una militar durante un entrenamiento

La jueza federal Sandra Arroyo Salgado procesó a seis miembros de la Armada Argentina por la agresión sufrida por Brisa Páez, Marinera Segundo de Tropa Voluntaria, durante un entrenamiento el pasado 4 de abril. El hecho ocurrió en la Jefatura Militar de Vicente López y le provocó lesiones tan graves que debió ser internada en terapia intensiva y puesta en coma inducido durante dos semanas.

La decisión judicial coincidió con el pedido de los fiscales Federico Iuspa y Mariela Labozzetta, quienes habían solicitado que se reconocieran elementos de violencia de género en el caso. Ambos funcionarios están a cargo de la Fiscalía Federal N.º 1 de San Isidro y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), respectivamente.

En su resolución, Arroyo Salgado concluyó que existen pruebas suficientes para acreditar que Páez fue víctima de un ataque físico por parte de sus superiores. Esta consideración fue clave para avanzar en el procesamiento de los acusados en el marco de la causa judicial.

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La jueza Arroyo Salgado

El Ministerio Público Fiscal consideró que los seis integrantes de la Armada ejercieron una violencia desmedida, por encima de lo establecido en el Reglamento de Seguridad de la fuerza y del nivel de entrenamiento exigido para la víctima. Los fiscales señalaron que se trató de una agresión excesiva y sin justificación, incompatible con cualquier protocolo militar.

Uno de los acusados, que además fue pareja de la víctima, recibió prisión preventiva. Fue procesado por lesiones graves triplemente agravadas por el vínculo, alevosía y violencia de género, en concurso con abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario. La jueza identificó que él fue quien le propinó los golpes más violentos, incluida una patada voladora.

En cuanto al resto de los imputados, cinco fueron procesados sin prisión preventiva por abuso de autoridad e incumplimiento de sus funciones. Uno de ellos también fue acusado por lesiones culposas, debido a que tenía a su cargo la supervisión directa del operativo en el que resultó herida la joven marinera.

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El hecho ocurrió durante un ejercicio de instrucción antidisturbios en la jurisdicción naval de Vicente López. En medio del entrenamiento, uno de los instructores habría golpeado el escudo de Páez, lo que provocó que cayera violentamente hacia atrás.

Aunque contaba con un casco de protección, el impacto contra el suelo le habría provocado lesiones severas en la cabeza. Según relataron fuentes del caso a Infobae, esa caída fue el momento que desencadenó su grave estado de salud, por el cual debió ser internada en terapia intensiva.

Testigos que presenciaron el hecho aseguraron que Páez tardó varios minutos en reincorporarse, y que no recibió asistencia inmediata. Esta demora en la atención médica se convirtió en uno de los puntos clave del caso, ahora bajo investigación judicial.

Qué medidas se dispusieron contra los acusados

Entre las medidas adoptadas por la jueza Arroyo Salgado, se dispuso la prohibición absoluta de contacto entre los imputados y la víctima, tanto de forma directa como a través de terceros, por cualquier vía física, telefónica o virtual. Esta medida busca resguardar la integridad de la marinera Brisa Páez mientras avanza el proceso judicial.

Además, la magistrada notificó al Ministerio de Defensa y al presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Senado sobre la gravedad de los hechos. En su resolución, remarcó que se trató de una clara manifestación de violencia institucional y de género ejercida por personal con rango jerárquico superior.

La jueza subrayó que lo ocurrido evidencia una preocupante distancia entre las prácticas llevadas a cabo en la Armada y las normativas legales, constitucionales y convencionales vigentes en materia de derechos humanos. Por ello, consideró necesario que se tomen medidas institucionales frente a este tipo de hechos.

TC / Gi