Patricia Bullrich montó una nueva provocación durante la noche de este miércoles al ser entrevistada por el “periodista” oficialista Esteban Trebucq. Luego de una tarde marcada por la golpiza a los jubilados, que incluyó la detención del padre “Pepe” y que gasearan al candidato a legislador del Frente de Izquierda Luca Bonfante, la ministra atinó a decir “yo no le pego a ningún jubilado”.
A pesar de las movilizaciones constantes de los jubilados, cada miércoles frente al Congreso, ante la grave situación que atraviesan debido al ajuste del gobierno sobre sus haberes, la ex integrante del PRO negó que se tratara de una marcha y afirmó que “todos los que van tienen entre 30 y 40 años, o 20 y 30 años, son todos jóvenes, todos de izquierda”. Desconocemos que información le transmiten sus subordinados en las fuerzas a la “miliquita” Bullrich, lo que es seguro es lo que transmiten todos los medios cada semana, donde se ve a adultos mayores gaseados y golpeados por Gendarmería, Prefectura y las policías Federal y de la Ciudad de Buenos Aires. Y agregamos, también dispuestos a seguir movilizados a pesar de los golpes, ante una situación que hace imposible vivir con el magro ingreso que supone una jubilación en Argentina.
En su compendio de mentiras, quizás intentando que algo de eso quede, Bullrich agregó “Intentan todo el tiempo bajar a la calle y no se puede bajar a la calle (…) van a agredir, te van todo el tiempo a querer medir, es como si quisieran que vos les pegues”. Las imágenes muestran una y otra vez a las fuerzas represivas golpeando a los jubilados y a quienes se solidarizan con su causa siendo apaleados en la misma vereda. ¿En qué quedamos entonces? Mientras se jacta de su republicanismo impide el elemental derecho a la protesta, ni en la vereda ni en la calle.
Una vez más las fuerzas policiales a cargo de Bullrich reprimen y gasean indiscriminadamente pic.twitter.com/GRw9HX5QqA
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) May 7, 2025
Sin poder dejar de lado su tono autoritario finalizó: “Nosotros vamos tranquilos y les decimos ‘señor, señora, no bajen a la calle’, ‘muchachito, porque son todos jóvenes, todos con banderita roja o de Palestina, quédense arriba, ésta es la convivencia y el orden de la Argentina’”. El contenido estigmatizante (y prosionista) queda claro.
También queda claro para los jubilados que la izquierda viene acompañando siempre a los cientos de adultos mayores que se movilizan, siendo la defensa de los derechos de los jubilados una bandera central a defender, ante este y todos los gobiernos que los eligen una y otra vez como variante de ajuste.