Ya cayeron más de 400 milímetros de agua y la situación en la zona norte de la Provincia es dramática. Hay más de 3.100 evacuados y al menos treinta distritos afectados por un temporal que comenzó en la madrugada del viernes y promete seguir.
Las ciudades más afectadas son Zárate y Campana (ver aparte), pero también Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco, General Las Heras, General Rodríguez, Luján, Marcos Paz, Mercedes, San Andrés de Giles y Suipacha.
Lo que suele llover en un mes llovió en un día. Así el Puente Zárate Brazo Largo está cortado al igual que las rutas 8 y 9 y varios accesos provinciales.
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“El pronóstico indica que puede seguir lloviendo y que vendrá un frente frío con vientos fuertes, por lo cual llamamos a no circular por las zonas afectadas ni salir a la ruta”, advirtió el gobernador Axel Kicillof, en una conferencia de prensa que brindó en el Centro Operativo de Puente 12 de La Matanza.
El mandatario comparó la situación con la trágica inundación en Bahía Blanca de marzo pasado, que dejó un saldo de 16 muertos. “Ante un evento tan extraordinario, similar al que sufrimos en Bahía Blanca, es muy importante que todos actuemos con mucha precaución”, indicó.
En tanto, el director de Defensa Civil de la Provincia, Fabián García, precisó que ya son más de 2.500 los evacuados, muchos de ellos vecinos de Zárate, Campana y San Antonio de Areco. Según detalló, la cifra varía constantemente, ya que muchos damnificados prefieren alojarse en casas de familiares o en refugios alternativos, en lugar de acudir a los centros oficiales de evacuación.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Javier Alonso, quien coordina las acciones de asistencia junto a organismos nacionales y autoridades locales para dar respuestas a las familias afectadas por el temporal, destacó que “al momento no tenemos reportes de personas fallecidas”.
Kicillof sumó que “todas las áreas” del gobierno provincial están en el territorio “desde que empezó la tormenta para brindar la asistencia que necesitan las familias damnificadas”.
“Estamos trabajando en conjunto: conversé con la ministra Patricia Bullrich para ponernos de acuerdo y coordinar el despliegue en los municipios afectados”, anunció.
Tanto Bullrich como su par de Defensa, Luis Petri, viajaron a Zárate y Campana para seguir de cerca el panorama.
“Estamos en Zárate junto al intendente, la AFE (Agencia Federal de Emergencias) y las Fuerzas Federales supervisando el operativo por las inundaciones. El Presidente Milei nos pidió estar en el territorio, coordinando y asistiendo a los municipios bonaerenses y cerca de las familias afectadas por el temporal”, contó la funcionaria en su cuenta de X.
Atrapados. Cuatro micros, que en su mayoría volvían de viajes escolares y deportivos, quedaron atrapados en la tormenta en plena Ruta 9.
Uno de ellos, perteneciente a la empresa Colprim, trasladaba a 37 chicos de 9 y 10 años de un colegio de Lanús. El grupo regresaba de un viaje educativo a Rosario y quedó varado cerca de Campana. A bordo iban también cuatro docentes, un coordinador y dos choferes. “Los chicos están bien, durmieron, descansaron, están contenidos. Pero no hay nadie, no está Prefectura que organice, nada”, se quejó Diego, padre de uno de los chicos, en declaraciones a TN.
Marina, representante legal del colegio, agregó: “Estamos en el medio del agua, no vemos la ruta, no podemos ir para atrás ni para adelante. No entró agua, pero estamos atrapados”.
Otro de los vehículos transportaba a 25 alumnos de un colegio de la Ciudad de Buenos Aires que regresaban de una gira deportiva en Córdoba. Quedaron varados durante más de doce horas a la altura del kilómetro 117.
Un tercer micro, con alumnos del Instituto Schiller –un colegio privado alemán– también vivió horas de angustia. Volvían de una excursión en Rosario cuando la tormenta los sorprendió. Pese a todo, los pasajeros de todas las unidades fueron rescatados sin sufrir heridas. Fue un gran susto. Y con mucha suerte.
En la Ciudad cayeron 170 mm de lluvia
C.C.
Una tormenta excepcional azotó la Ciudad de Buenos Aires con más de 170 milímetros de lluvia entre el viernes por la tarde y la madrugada de ayer –cuando el promedio del mes de mayo es 93,5 mm–, pero las calles no sufrieron grandes inundaciones.
En este sentido, más de 2.300 agentes de pluviales, arbolado e higiene urbana del Gobierno porteño trabajaron desde el inicio del temporal para mantener el sistema de drenaje en condiciones y evitar anegamientos.
En algunos barrios la precipitación superó los 190 milímetros.
De todas maneras, se registraron 163 incidencias vinculadas al sistema pluvial, como obstrucciones de sumideros que causaron pequeños anegamientos que fueron resueltos rápidamente. En las calles trabajaron cuadrillas de desobstrucción y limpieza, y equipos especializados que hacen el monitoreo periódico de 32 pasos bajo nivel, incluido el cuidado de sus sumideros, sala de bombas, instalaciones eléctricas, mecánicas e hidráulicas, y grupos electrógenos.
“Fue una tormenta poco habitual y muy fuerte, cayeron más de 170 milímetros, en algunos barrios hasta 190. Desplegamos 2.300 agentes de todas las áreas del Gobierno. Pero la Ciudad aguantó bien”, destacó el titular del Ejecutivo comunal, Jorge Macri.