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Festival Nacional del Chef Patagónico: Alina Ruíz trae los sabores del Chaco a Pehuenia

Por Victoria Rodriguez Rey (@victoriarodriguezrey)

“Quiero que con nuestra cocina te lleves al Chaco en el paladar”, dice la chef Alina Ruíz, quien ama profundamente a su tierra, a sus productos y a su familia. A través de la cocina encontró el medio de comunicación más exacto para compartir esa pasión. El 5, 6 y 7 de mayo estará visitando la región en el Festival Nacional del Chef Patagónico en Villa Pehuenia.

En cercanías a la ciudad de Juan José Castelli, cabeza del Departamento General Güemes, provincia del Chaco, se encuentra la Finca Don Miguel donde Alina nació, se crió y hoy lleva adelante su propuesta alimentaria. Desde 2009 la chef chaqueña tiene su emprendimiento “Anna Restaurante de Campo”. Se trata de una propuesta gastronómica integral en un campo de 50 hectáreas del impenetrable dedicadas a la cría de animales, recolección de frutos, producción de verduras y una importante combinación de técnicas criollas e inmigrantes.



Hacer una síntesis del recorrido de vida puede ser complicado, antojadizo y recortado para algunos sin embargo, para Alina, es un coherente relato guiado por la sana producción de alimentos. “Nací en el impenetrable chaqueño en un campo donde mis abuelos cultivaban y mi papá era el verdulero del pueblo. Lo que se generaba en el campo fue lo que se comía en la familia. Éramos la familia tipo que comía lo que generaba y el domingo iba a la iglesia sin necesidad de un helado, de un chicle, porque tampoco sabíamos que existía. Para nosotros lo que nos rodeaba en el campo, es lo que estaba bien, lo que se comía, lo que nos gustaba”, recuerda la chef. 

Con ese registro en la piel y en el paladar, Alina armó un bolso y con mucha fortaleza y tenacidad se fue a trabajar y a estudiar a Buenos Aires. En su paso por la capital registró y absorbió cada elemento que le sirviera para armar lo que sería su restaurante en El Impenetrable. Volvió para hacer de la pasión de la cocina una experiencia compartida. Combinando técnicas antiguas, como el charqui vacuno con otras más novedosas como las pastas estampadas, logra darle continuidad a la fundacional actividad del campo. “Las personas que me influenciaron fueron mis padres, mis abuelos, por la forma de trabajar, de cuidar la tierra, de vivir la vida. Cocinar y alimentar es de una gran responsabilidad y algo que hago con mucha seriedad y a consciencia. Tengo un respeto muy grande por esta profesión. Lo tomo con gran responsabilidad y amor por la tierra”, comparte Alina.  



Cocinar y aprovechar las riquezas de los productos de cada estación, conservar para próximas temporadas, investigar sobre múltiples usos de los recursos alimentarios son las actividades que Alina Ruíz realiza durante todo el año. Kilómetro cero, es el nombre que hace referencia a la producción, comercialización y consumo de productos agroalimentarios que se producen y se elaboran en un mismo lugar. Lo que hoy podría conocerse como una tendencia Alina lo vive como una forma de vida. “El proyecto que hoy tenemos es seguir marcando tendencia para vivir de la manera y más sana posible. La gastronomía kilómetro cero es educar desde nuestro humilde lugar y la idea es que no se convierta en moda porque la moda pasa y el buen comer, generar los alimentos, cuidar la tierra, la buena alimentación, no tiene que ver con un estilo de vida y protección del lugar y no con una moda. Así que el proyecto está definido por la estacionalidad de las temporadas que se traduce en una propuesta de menú por pasos marcados con los productos que tenemos en el campo”, explica Alina. 

El 5, 6 y 7 de mayo la chef Alina Ruíz estará compartiendo sus paisajes culturales chaqueños a través de los alimentos. Parte de la identidad chaqueña la traerá en la algarroba, en el mistol y el chañar. Celebra y ansía el evento para reencontrarse con colegas a quienes admira profundamente. “Conozco la Patagonia y me encanta, me deslumbra. Tengo grandes amigos que respeto mucho en el área de la gastronomía y de la vitivinicultura. Valoro mucho al gastronómico patagónico, las técnicas que tienen son súper admirables, de hecho, tengo un proyecto con Carlo Puricelli, así que estoy feliz. Hace algunos años que deseo estar en el Festival del Chef. Poder ir ahora es una gran satisfacción. Espero estar a la altura, ser funcional al festival y demostrar el respeto que les tengo”. 


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