El acto de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el estadio Defensores de Belgrano por el Día del Trabajador, puede marcar el principio del fin de una unidad que se preservó contra viento y marea, pero parece destinada a naufragar inexorablemente. Las ausencias en el palco de por lo menos tres sindicalistas de peso, generó interrogantes y abrió sospechar.

El faltazo de uno de los cotitulares de la central obrera, Pablo Moyano, el secretario Adjunto del gremio de Mecánicos (SMATA), Mario «Paco» Manrique, y el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, sorprendió a muchos, ya que voceros consultados aseguraron que «hasta el mediodía se pensaba que iban a asistir».

El que salió a repartir críticas y manifestar su malestar interno fue Manrique, quien es uno de los referentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FreSiMoNa) que encabeza Pablo Moyano, lo que puede ser leído como un posicionamiento de dicho sector. Manrique aseguró que la unificación lograda en el último Confederal «fracasó», ya que «no hay debate interno porque el grupo mayoritario impone su pensamiento».

Manrique: «Leen un documento que no se lleva a la práctica»

De esta forma, el dirigente cuestionó a los referentes de los Gordos, Independientes y Barrionuevistas quienes poblaron el escenario del club acompañados por el secretario General del Sindicato de Choferes de Camiones, Hugo Moyano, quien si buscó dar muestras de unidad al tiempo que algunos voceros deslizaron que en las últimas semanas se profundizaron las diferencias con su hijo Pablo. Ese será otro capítulo de las internas, pero no es menor la participación activa de Hugo, sumando además una gran asistencia de manifestantes camioneros y haciendo hincapié en que «debemos estar unidos para que vuelva el macrismo».

Manrique aclaró que «no participe del acto porque no estoy de acuerdo con la lectura del documento que en la práctica no se lleva adelante» y agregó: «Valoro que se hagan un acto, aunque no me pareció bueno en un estadio. Tendríamos que habernos movilizado a la Plaza de Mayo o en la 9 de Julio».

El también secretario Gremial de la CGT admitió que «es hora de buscan una identificación con los trabajadores con hechos concretos y no con  discursos vacios» y reiteró que «puertas adentro no se puede llevar a cabo ningún debate porque hay un grupo de compañeros que son la mayoría. El Frente Sindical y la Corriente Federal estamos en minoría. Siempre se resuelve lo que quiere esa mayoría».

Polémica en la CGT por la supuesta venta del edificio de Azopardo

¿La sede de la CGT está en venta?

Como si esto fuera poco, tiró una bomba cuando adelantó que la histórica sede de la central obrera está en venta. «Cuando Andrés Rodríguez (adjunto de la central obrera y titular de los estatales de UPCN) plantea que van a vender el edificio de la CGT porque ya arreglaron con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que van a poner otro edificio y nadie dice nada, nos damos cuenta que para ellos esto es un sello que les sirve para la política».

Subrayó que «están entregando la historia de la CGT. No se puede vender la historia del movimiento obrero. Ahí estuvo el cuerpo de Evita. Ni siquiera se puede poner en consideración. Tenemos un movimiento obrero que perdió hasta la identidad. Por eso no participe del acto». Señaló que «no estoy arrepentido de la unidad, pero lamento que no se haya llegado a la unidad de concepción. Cuando, por ejemplo se discute el Salario Mínimo Vital y Móvil, lo primero que ven es qué necesita el Estado cuando tenemos que ver qué necesitan los trabajadores».

Voceros consultados indicaron que los cuestionamientos de Manrique tendrán su efecto aunque descartaron que le pidan explicaciones. Desde los sectores de los Gordos, Independientes y Barrionuevistas no pretende empujar a otros espacios a una ruptura, aunque no llorarían si los Moyanistas u otras agrupaciones pretendan abandonar el consejo directivo.

Dirigentes cegetistas se reunieron con Rodríguez Larreta

Mientras fuentes cegetistas descartaron la venta de la sede aunque admitieron que están buscando alternativas para mejorar la operatividad y las reuniones, también se abrieron las diferencia en lo que suele llamarse la «mesa chica» de la central obrera. Rodríguez reveló que la una parte del sindicalismo se reunió con Larreta, quien les prometió que no llevaría a cabo una reforma laboral si gana las elecciones. De  ser así, el jefe de Gobierno de la Ciudad tendría un doble discurso, ya que aseguró que es necesario «actualizar y modernizar el sistema laboral» en Argentina.

Rodríguez explicó que en un encuentro que se llevó a cabo hace un mes, el referente del PRO «dijo claramente que descartaba la reforma laboral» e informó que «buscaba el entendimiento en algunos casos particulares a proponer y después debatir en el mundo del trabajo. Pero dijo claramente que la palabra y concepto de reforma lo descartaba».

El líder de los estatales (UPCN) «Consideramos que la modernización de las negociaciones se dan en los convenios colectivos», aclaró el titular de UPCN acerca de su propia postura sobre el asunto. En ese sentido, añadió que «la reforma siempre encerró la quita de derechos y nos vamos a seguir oponiendo».

Parte del sindicalismo se reunió con Larreta, quien les prometió que no llevaría a cabo una reforma laboral si gana las elecciones

Acuña dijo que nunca se vio con el jefe de Gobierno porteño

Carlos Acuña, otro de los cotitulares de la central, descartó los dichos de Rodríguez, desmintió que el triunvirato que integra junto a Pablo Moyano y Dáer haya participado de la reunión y hasta ironizó: «Yo por lo menos nunca me reuní. Es más, ni lo conozco. Yo no estoy en la cúpula entonces, porque no me reuní». 

Reiteró que «yo no participé de ninguna reunión, pero Rodríguez Larreta no nos tiene que decir a nosotros, que les diga a sus socios políticos, que son los que están anunciando reformas laborales. Si lo dijo Andrés Rodríguez, habrá sido parte de la CGT que se reunió. Yo, como secretario General, no tuve ninguna invitación a ninguna reunión».

Consultado sobre sí se reuniría con Larreta, respondió: «Por supuesto. Porque si le buscamos la solución al país tiene que ser entre todos los sectores políticos y los trabajadores somos una parte importante de la producción de lo que significa nuestro país. El mundo del trabajo es lo más importante».

Rodríguez respondió confirmando la reunión entre algunos miembros de la CGT y Larreta y relató que «nos hemos reunido en otras oportunidades. A nosotros nos piden reunirnos un montón de veces candidatos y dirigentes, y nosotros escuchamos y conversamos. Es parte del debate democrático». Y completó: «Por lo menos desde la política verbal, Rodríguez Larreta aseguró que él era proclive a generar una política de consenso, diálogo y entendimiento. Esto lo dejó claro, pero vamos a ver si es posible que lo ejerza si es que verdaderamente llega». 

Afirmó que «en ese encuentro, remarcó claramente que descartaba la reforma laboral. Que él buscaba el entendimiento en algunos casos particulares a proponer y después a debatirlo en el mundo del trabajo. No definió esos ejes, pero dijo que el concepto de reforma lo descartaba». Negó haber hablado con la precandidata presidencial  Patricia Bullrich, y reveló que «ro hablamos, aunque sabemos que está pidiendo conversaciones. Pero esto lo veremos en el curso de la estrategia de la CGT».