El intendente Ricardo Romero, procesado por administración fraudulenta, por abuso de autoridad e incumplimiento a los deberes de funcionario público, es candidato a la reelección al frente del municipio de Tilcara.

En noviembre del año 2017, el intendente Ricardo Romero -sin llamar a licitación ni a concurso de precios- concesionó la organización del Enero Tilcareño de 2018 y 2019 a un tercero. 

Como el organizador del evento y el productor no tenían el respaldo económico para la convocatoria de los artistas para el Enero Tilcareño, el intendente dio en garantía 35 millones de pesos en cheques del municipio de Tilcara, los que se usaron para pagar a los músicos, los artistas y medios convocados para la transmisión del festival del 2018.

Cuando los que recibieron los cheques fueron a cobrar, se dieron con que no había fondos en la cuenta, que no había 35 millones para afrontar la deuda: habían sido estafados en su buena fe.

Así comenzó la lamentable y triste historia de los “cheques voladores” firmados por el intendente y su tesorero Ortega. Entre los capítulos más destacados, el Tribunal de Cuentas confirmó que Ricardo Romero no rindió cuentas de su gestión desde el año 2016  -y hasta la fecha de hoy no lo hizo nunca-. Asimismo, la Oficina Anticorrupción que en su momento inició un sumario también determinó que había una serie de delitos, entre ellos de defraudación a la administración pública.

Mientras tanto, los afectados con el pago de más de 40 cheques sin fondos por el monto de 35 millones de pesos, que representan un estimado actual de más de $830 millones, tuvieron que afrontar con recursos propios las demandas para pagar sus deudas y en varios casos quedaron casi en la ruina. Otros denunciaron de manera inmediata al municipio de Tilcara y al intendente Ricardo Romero, quien había firmado los cheques de su municipio.

Actualmente, el intendente, que no quiere ir a juicio luego de haber vociferado que no tenía ningún problema en responder a la Justicia, se propone nuevamente como candidato. 

Se trata de un hombre procesado por administración fraudulenta, abuso de autoridad e incumplimiento a los deberes de funcionario público que puso en peligro de subasta al Hotel de Turismo de Tilcara, establecimiento que ya se encuentra embargado por falta de pago de los “cheques voladores”.

Un hombre que con 35 millones de pesos en 2018 podría haber hecho obras para Tilcara: calles, defensas, viviendas, escuelas y cubierto otras necesidades de su gente. Un hombre que no rindió, ni rinde cuentas a su pueblo ni a la provincia, que le mintió a todos, hoy se propone como candidato a intendente nuevamente.

La pregunta es: ¿Tilcara va a votar a Ricardo Romero?