Tal vez porque a río revuelto, ganancia de pescadores, en este año electoral con alta volatilidad cambiaria, una compañía de inversores argentinos que juegan muy fuerte compró 88.000 hectáreas en la provincia de Corrientes.
La información tiene relevancia, además, por el vendedor. Se trata de tierras que pertenecían a la universidad de Harvard que invirtió en 2009 en esas hectáreas de bosques, con un 56% de especies nativas.
Central Puerto la compañía de capitales argentinos que comparten las familias Reca, Miguens-Bemberg y Escassany es la compradora.
Y se convierte así en la principal empresa de la industria forestal en el país. Ya había desembarcado en la actividad el año pasado al sumar a la chilena Masisa. Contabiliza ahora 160.000 hectáreas de bosques.
Con esa venta, cuyo monto no se informó, el fondo de inversión de Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, deja la Argentina como ya sucedió con otras compañías en los últimos tres años.
Las estancias estaban bajo el paraguas de una sociedad denominada EVASA que pertenecía al mencionado Fondo de inversión de la Universidad de Harvard y que administraba a Empresas Verdes Argentina, Las Misiones y Estancia Celina. Todas, ubicadas geográficamente en el centro de la provincia de Corrientes, entre 160 y 180 kilómetros de la capital provincial.
A su vez, Central Puerto es el mayor productor de energía eléctrica a nivel nacional.
Más aún, con la salida de la italiana Enel, la dueña de Edesur, Central Puerto sumó a Central Costanera.
De esta manera cuenta con 14 plantas de generación de diversas tecnologías, más de 1.000 empleados y alcanza un 16,2% de participación de energía. En la actualidad, cuenta con una capacidad instalada de generación de 7.100 MW
Pero en los últimos tiempos definió una estrategia de diversificación, «para no depender de actividades fuertemente reguladas como la generación de energía y apuntar hacia dos sectores dinámicos y de amplio potencial como la forestación y la minería», señaló a Clarín Adrián Salvatore uno de sus directores.
«Esta adquisición representa un gran hito para nuestra estrategia de desarrollo de la actividad forestal, que creemos que es clave en el potencial de crecimiento de Argentina. Este sector puede ser fuente de oportunidades de negocio futuras, ligadas al procesamiento e industrialización de la madera, bonos de carbono y generación de energía con biomasa», amplió Fernando Bonnet, gerente general de Central Puerto.
La adquisición se realizó con fondos propios de la firma. El año pasado uno de sus accionistas, Nicolás Caputo, vendió al resto de los socios el 3% que poseía. Se trata, además de una compañía que cotiza en las bolsas de Nueva York y Buenos Aires y en la que el Estado, a través de la ANSeS, posee el 8% del paquete accionario.
La apuesta por el sector forestal está relacionada por una ventaja natural: Argentina tiene una de las tasas de crecimiento de árboles más altas no solo de la región, sino del mundo. Crecen aproximadamente diez veces más rápido que en el hemisferio norte. «Es por eso que el sector forestal proporciona uno de los negocios con mayores ventajas competitivas y mayor potencial de crecimiento como generador de divisas de la Argentina», explicó Salvatore.
FUENTE: CLARIN