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Nuevas pruebas judiciales sobre comedores «fantasmas» que recibieron más de 1.800 unidades de alimentos

El ministerio de Capital Humano sumó un nuevo documento a la causa donde se investigan las irregularidades alrededor de 26 comedores y merenderos. La subsecretaria Leila Gianni presentó ante el fiscal federal Ramiro González un informe con constancias de alimentos que eran entregados por el entonces Ministerio de Desarrollo Social a diferentes organizaciones sociales “que habían preinscripto comedores pero que las auditorías muestran la inexistencia de los mismos”, sostiene el escrito al que accedió Clarín. Tres casos testigo exponen la recepción de 1.800 unidades de alimentos “pero los comedores no existían”.

Uno de los últimos datos que había recabado el fiscal federal Ramiro González es que del universo total de las organizaciones sociales que inscribían los comedores y merenderos para ser asistidos económicamente y con el envío de alimentos secos, un importante número de lugares no contaban con la validación requerida. Pese a ello, obtuvieron beneficios de ayuda económica, también fueron beneficiados con envío de mercadería.

En el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCoM), se registraban los comedores que solicitaban el beneficio de alimentos secos. Según explicó el responsable de la auditoría ante la fiscalía, se detectaron aproximadamente 51.000 comedores preinscriptos, de los cuales sólo 4.000 estaban matriculados. Así, unos 47.000 quedaron para ser relevados, pero de ese universo se confirmó que a 20.000 comedores y merenderos se les venció la preinscripción.

Con la primera depuración de números, el auditor puso otro recorte en el documento entregado a la fiscalía: cerca de 28.000 comedores son los que se continúan auditando y que expusieron diversas irregularidades.

Uno de los puntos centrales que derivó en la denuncia penal, es que muchos comedores que figuraban en el RENACOM, “no existían. Eso nos llevó a pensar que tal desorden, más que desorden era un sistema que no se debía controlar para que este tipo de asistencia continúe vigente”, señalaron desde el ministerio de Capital Humano.

La tarea siguiente fue el entrecruzamiento de las rendiciones de las entregas de alimentos secos del área de emergencias, que se remitían a las organizaciones sociales. “Así, detectamos casos de comedores que, de nuestras auditorías, aparecen como inexistentes o no válidos, que se decía que habían recibido alimentos secos”, informó la cartera que dirige Sandra Pettovello.

Lo que sostuvo siempre la subsecretaría Legal de Capital Humano es que un grupo de comedores “que aparecen como inexistentes recibían asistencia vía transferencias bancarias. Esto significa que cuando la organización suscribía un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social informaba comedores a los que asistía y en algunos casos nos han aparecido como inexistentes o no válidos en las auditorías que estamos llevando a cabo”.

El primer listado que se aportó y que dio a conocer Clarín fue de 26 comedores que no se encontraban validados por diversos tipos de irregularidades pero que, durante el 2023, recibieron alimentos por parte del ministerio de Desarrollo Social.

Ahora se sumó a la causa otro documento. en el que la abogada explica “que se pudo verificar cuáles no existían y la organización social a la que pertenecen. Asimismo, las actas acompañadas dan cuenta de la entrega de alimentos secos que estas organizaciones sociales recibieron”.

La pregunta de los funcionarios de Capital Humano es, si se firmó la documentación de recepción de alimentos pero los comedores no existían: ¿quién se quedó con la mercadería y qué destino se le dio? Todo está en etapa de investigación.

Los remitos delatores

Bajo esta modalidad denunciada, sostiene el informe incorporado al expediente judicial, se halló un remito de la organización LADETI – Asociación Civil Latinoamericana– a través del cual “hubo retiro de alimentos para varios comedores, entre ellos el denominado Los Angelitos.

Los documentos exponen que ese comedor recibió 320 unidades de mercadería, sin embargo, “durante la auditoría se dio cuenta que el comedor Los Angelitos, no existía”, se indicó. El detalle indica que se retiraron: fideos secos, leche en polvo, lentejas, porotos, yerba, entre otros alimentos.

El informe auditor consigna que cuando se buscó constatar la dirección y funcionamiento de estos dos comedores, el domicilio declarado era “inexistente” y que tanto cuando llamaron como cuando dejaron mensajes en las vías de comunicación telefónicas informadas ante el RENACOM, “nadie respondió”.

Algo similar ocurrió con “Bichitos de Luz” y “Soplo de Vida”, dos comedores que respondían a la organización Asociación Civil Orgullo Argentino de Promoción Social. “Retiraron alimentos para varios comedores”, expresa el informe.

Sin embargo, “durante la auditoría se dio cuenta que el comedor Bichito de Luz, que recibió 750 unidades de mercadería, no existía”, se señaló en el documento presentado ante la fiscalía federal de Ramiro González.

El acta de la auditoría sobre este comedor, señala: “Se realizaron llamadas telefónicas para confirmar la dirección pero no se pudo establecer la comunicación, se envió mensaje de texto y la hija del responsable dijo que hace dos años dejó de estar en funcionamiento porque no recibían alimentos”.

Pero la fecha del expediente donde consta el remito de retiro de alimentos es del 24 de agosto de 2023. Para entonces, según los dichos de la hija del encargado del espacio, hacía tiempo que ya no funcionaban ni recibían la comida por parte del Estado.

En lo que respecta al comedor Soplo de Vida, los remitos muestran que se retiraron un total de 750 unidades de mercadería, “pero el lugar tampoco existía”, denunció Capital Humano.

Cuando se constata ese retiro de comida con el acta de la auditoría, surge otra inconsistencia. En las observaciones se volcó: “En la dirección brindada (ante el RENACOM) se encuentra un garage, se preguntó a vecinos y refieren que allí no funciona un comedor. No se pudo establecer comunicación telefónica”.

Los comedores sin validación

Estos datos proporcionados por Capital Humano se suman al listado que hace un mes se sumó a la causa penal que, como dio a conocer Clarín, mostraba los comedores que no contaban con la validación legal exigida para recibir alimentos secos por parte del extinto ministerio de Desarrollo Social.

“El listado detalla 26 comedores y merenderos no validados en la respectiva auditoría que estamos realizando, en los cuales constan que fueron entregados alimentos. A modo de ejemplo, está el caso del comedor “Mi luz” del municipio de Moreno, que según nuestra auditoría no funciona pero que en julio y agosto de 2023 recibió alimentos secos”, explicó ante el fiscal federal el auditor de Capital Humano.

El espacio denominado “Alberdi”, recibió en agosto del año pasado 75 unidades de mercadería. Cuando el equipo dedicado a la auditoría fue a constatar el lugar, les informaron que hace dos años se encontraba cerrado.

A otro comedor ubicado en Ensenada se le envió 543 unidades de mercadería en agosto pasado, y los vecinos informaron al personal de Capital Humano que en la dirección registrada en el RENACOM nunca funcionó un comedor.

Otro de los ejemplos que consta en la planilla de Capital Humano es de un comedor en Florencio Varela, receptor de 2.400 unidades de mercadería. Los datos registrados como la persona a cargo del lugar y la línea telefónica, resultaron inexistentes.

En José C. Paz ocurrió algo similar: un comedor recibió 2.851 unidades de mercadería el año pasado, pero “no se encontró la dirección, no contestan los llamados telefónicos”, se volcó en las observaciones.

Entre los casos consignados, se dio cuenta de un comedor que responde a Libres del Sur en La Matanza. El ministerio de Desarrollo Social le envió 7.660 unidades de mercadería. Cuando las autoridades de la actual gestión fueron a corroborar el lugar les dijeron que “organización decidió que no funcionara el lugar mientras su referente esté embarazada y hasta el momento no tiene noticias de su reactivación”.

En la localidad de Lomas de Zamora, uno de los comedores recibió 1.110 unidades de mercadería: la única referencia que les dieron al equipo que realizó el trabajo de campo, es que el “lugar no funciona más”. En la misma localidad. otro comedor recibió 850 unidades de mercadería y el referente dijo que no estaba en funcionamiento hace poco más de un año.

En ese mismo municipio, consta en la documentación que es parte del expediente judicial, otro comedor recibió 1.200 unidades de mercadería; cuando el referente fue contactado por Capital Humano, expresó que el comedor cerró durante la pandemia “por falta de recursos”. Sin embargo, el año pasado remitieron alimentos al lugar.

En el partido de Moreno se dio otra situación. En los registros del ministerio de Desarrollo Social figura el envío de 1.150 unidades de mercadería en julio del año pasado. Al comunicarse con el teléfono que consta en el registro, “se entrevista a la abuela de la responsable en el domicilio. relata que actualmente no funciona el comedor. y que esporádicamente si reciben alimentos del municipio”.

Los ejemplos siguen. En Quilmes un comedor recibió 1.998 unidades de mercadería pero cuando se buscó constancia del espacio, los propios vecinos refirieron que desconocen la existencia de un comedor/merendero en el lugar. En la misma localidad, se dio el caso de la remisión de 750 unidades de mercadería, al ir al lugar las autoridades actuales, constatan que en el lugar hay un garage y sus dueños dijeron que “no funciona ni funcionó un comedor”.