Columnista invitada (*)| Adaptarse a los nuevos cambios, expresar las emociones y mantener un buen equilibrio de liderazgo, son algunas de las tareas que impone el avance de la tecnología.
04 de mayo 2023, 12:37hs
Vemos en estos desarrollos muchos beneficios, pero asimismo hasta el gran gurú Geoffrey Hinton de la Inteligencia Artificial Generativa la menciona como una herramienta de desinformación. Si seguimos por esa línea, hasta podría ser un peligro para la humanidad.
Sin dudas, los profesionales deben adaptarse a los nuevos paradigmas de la educación y los cambios que surgieron. La tarea implica:
Adquirir conocimientos sobre estilos de aprendizaje y enseñanza que le permitan a su vez aplicarlos en todas las áreas laborales, incluyendo virtual / en línea.Dominar las técnicas de enseñanza de habilidades.Encontrar los estándares requeridos para un efectivo curso de la gestión.Representar efectivamente a su organización en todas las funciones de capacitación y gestión de cursos.Desarrollar buenas habilidades para la gestión de cursos.
Las emociones y la Neurociencia
Las emociones cobran gran importancia en la Neurociencia y, más recientemente, en la Inteligencia Artificial. Son procesos neuroquímicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente (toma de decisiones, memoria, atención, percepción, imaginación), una adaptación básica para el organismo.
Pueden tener efectos negativos, por ejemplo, el pánico escénico o el bloqueo en los deportistas pueden interferir con el rendimiento físico. Además, el odio, la ira, la repugnancia y el miedo alteran la conducta y las relaciones interpersonales. Pero las emociones también pueden contribuir a favorecer la supervivencia.
La realidad de una persona está constituida por información que proviene del medio físico (como el sonido de las aves o el cambio de temperatura). También del medio psicológico (comportamiento de otras personas, cómo nos hablan o nos miran).
La formación de líderes
Resulta fundamental la formación de líderes que posean un conocimiento completo de lo mencionado. Un buen equilibrio en el liderazgo está basado en dos factores: la realidad, el cuestionamiento de sí mismo, de sus rasgos y lo que marca el carácter central del verdadero liderazgo, y el saber cómo compartir ampliamente estos conocimientos.
También el aprendizaje y las actitudes hacia el conocimiento de otras personas aportan un rasgo fundamental del liderazgo. El conocimiento adquirido a través de la experiencia, de la información, es esencial para un liderazgo exitoso.
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Un verdadero líder confía en el conocimiento de las personas que tienen a su alrededor, si no no se les permitiría estar cerca. Liderarse a uno mismo es ser honesto sobre lo que se puede lograr y luego respaldarlo con las propias acciones. Un líder siempre avanzará hacia su objetivo final y, al liderarse, atrapa a otras personas en sus sueños.
Aprender y transmitir los cambios y los conocimientos a quienes nos secundan, distinguiéndonos como seres humanos únicos e incomparables, son nuestros grandes desafíos en las épocas por venir.
(*) Dra. Patricia Faletty (M.N. 1.626), Universidad de Berckley, Master en Salud, Directora de Educación para América Latina Health Care Skills International Training, Profesora Honoraria del Museo Social Argentino, miembro fundador de CICCA.