La justicia resolverá este jueves una apelación sobre la causa de cuatro rugbiers del Liceo Rugby Club, quienes fueron investigados por lesiones graves luego de una golpiza que le sufrió un chico de 16 años en un cumpleaños de 15, en octubre del 2021. La misma víctima fue quien apeló el sobreseimiento de tres de los deportistas, y la suspensión de juicio a prueba para el cuarto rugbier, lo que extinguió la acción penal sobre los acusados.
Por esta apelación hecha por Bruno, la víctima de la golpiza por los deportistas, este jueves a las 16.30 el juez Rafael Escot tomará una decisión sobre la causa. Para el joven y su familia, esta situación solo benefició a los rugbiers que le provocaron 8 fracturas en su cara, por lo que fue sometido a tres cirugías, además de seguir con constantes tratamientos.
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Garrido, Muñoz, Bordignon y Biglieri, los rugbiers acusados por el caso del adolescente golpeado.
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Los rugbiers del Liceo Juan Martín Muñoz (21), Luca Biglieri (20), Martín Bordignon (20) y Luciano Nahuel Garrido (19), fueron investigados por la fiscal Ríos, quien determinó el sobreseimiento de los mismos en diciembre del 2022.
El más complicado era Garrido debido a las lesiones graves que le provocó a Bruno, por lo que la fiscal de Homicidios y la defensa del deportista acordaron una suspensión de juicio a prueba, también llamado probation, lo que extingue la acción penal a cambio que el acusado cumpla una serie de normas por un tiempo determinado.
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La víctima de los rugbiers del Liceo busca justicia
El objetivo de la víctima y de su familia es intentar poner un freno a la agresión de jóvenes vinculados al deporte, quienes por su fuerza y gran tamaño participan en hechos violentos en manada, como fue el caso de estos rugbiers del Liceo.
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Los investigados por golpear y desfigurar a Bruno eran cuatro jugadores de rugby del Liceo.
Bruno y su familia indicaron que aunque la pena para los rugbiers que le dañaron su cara sea de 1 a 6 años, y no tenga prisión efectiva ya que no tienen antecedentes, en el caso que repitan esa conducta violenta u otro delito, irán directamente a la cárcel.
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La fiesta que terminó con una golpiza por rugbiers
Todo ocurrió en la noche del 17 de octubre del 2021, en plena pandemia, cuando una amiga de Bruno hizo su fiesta de 15 en una finca en la Lateral Oeste de Acceso Sur, entre calles Araoz y Zapiola, de Luján.
Según los relatos de esa noche, cuando llegó un grupo de rugbiers del Liceo el clima cambió. Bruno, que en aquel momento tenía 16 años, vio cuando tres de los jugadores molestaban a un amigo y se metió a defenderlo, a pesar que los deportistas eran más grandes en edad y tamaño.
Así fue como lo golpearon, cayó al suelo y con una sola piña el joven perdió la visión de un ojo. Fue gracias a que otras personas se metieron que los rugbiers no continuaron golpeándolo.
Bruno llamó a su padre para que fuera a buscarlo, y lo llevó de inmediato a la Clínica de Cuyo, donde los médicos constataron que sufrió 8 fracturas en su rostro y casi pierde uno de sus ojos.
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Un año y medio después de este hecho, Bruno sigue con tratamiento con siete profesionales por su visión, los daños óseos que sufrió y también en los tejidos blandos, además de las tres cirugías a las que se sometió para intentar reparar el daño que sufrió. A pesar de esto, indicaron que «las cicatrices son permanentes y tendrá que continuar las consultas y cirugías para intentar corregir la asimetría facial que persiste«.