En un fallo judicial sin precedentes, un miembro destacado de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) en El Salvador fue sentenciado a 1.420 años de cárcel por una serie de crímenes atroces.

Ángel Geovany Guzmán González, el acusado, fue declarado culpable de siete asesinatos, 37 casos de extorsión agravada y 25 intentos de homicidio, en su mayoría dirigidos contra personal militar.

«Esta sentencia ejemplifica el compromiso del gobierno salvadoreño de erradicar la violencia de las pandillas y proteger a los ciudadanos», afirmó el fiscal general, quien reveló que los 48 miembros procesados de la MS-13 tenían como objetivo principal a las fuerzas de seguridad.

Otras condenas notables incluyen a Hugo Alexander Arqueta Bonilla, sentenciado a 764 años por homicidio agravado y actividades terroristas, y a Carlos Eduardo Díaz Rodríguez, condenado a 567 años por delitos similares.

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Estos fallos se producen en el marco de un estado de excepción impuesto por el presidente Nayib Bukele para combatir el poder de las pandillas, que han aterrorizado a la población con extorsiones y asesinatos.

«Estas sentencias históricas envían un mensaje claro: El Salvador no tolerará la violencia de las pandillas y hará rendir cuentas a sus miembros por sus crímenes atroces», concluyó el comuncado.