Luego de innumerables vaivenes, el presidente de la Nación, Javier Milei, logró en la madrugada de hoy cerrar un acuerdo nacional en línea con la culminación del trámite legislativo de la Ley de Bases, marcando un nuevo hito para el proyecto libertario que comienza a tomar forma en todo el país. Con el apoyo casi unánime de los gobernadores, reflejo de un alto grado de unidad y acuerdo en torno a las decisiones que adopta el Jefe de Estado, la vigilia por el 9 de Julio en Tucumán sirvió de corolario laureado para dar legitimidad a sus propuestas políticas.
Aunque no todo fue armonía. La ausencia de los ministros de la Corte Suprema en este proceso no pasó desapercibida y disparó interpretaciones y especulaciones, algunas de ellas particularmente controversiales dentro del alto Tribunal, como el estado de expectativas de la Presidencia en torno al intento de ampliación del Tribunal y el pliego de Ariel Lijo. Ambas propuestas han sido fuertemente resistidas por los miembros de la Corte Suprema, en el seno de un marcado clima de incertidumbre y de confrontación en la cúspide del Poder Judicial.
Cabe recordar que, en paralelo, el alto Tribunal se prepara para emitir cuatro fallos de gran relevancia política entre agosto y octubre. Estos tienen el potencial de influir significativamente en el escenario político del país y son observados con mucha atención por el Gobierno. Además, el Tribunal está próximo a reelegir al actual presidente de la Corte por otros tres años. Esta decisión es crucial, ya que el liderazgo del Tribunal tiene un impacto directo en la dirección y las prioridades del Poder Judicial.
IMPASSE
Otro dato destacado de la velada fue la presencia del ex presidente Mauricio Macri, quien regresó al país específicamente para estar en este momento clave, subrayando su intención de mantenerse relevante y activo en la arena política. Aunque su presencia fue principalmente simbólica, el hecho de que Macri decidiera regresar en este momento crítico indica que el PRO está avanzando en un proceso de diferenciación, claramente con el objetivo de redefinir su posición y estrategia política de cara a las elecciones de 2025 y 2027.
A la par de La Libertad Avanza, dentro del PRO se está trabajando intensamente para establecer una identidad clara y una propuesta coherente que pueda atraer a una amplia base de votantes. Se trata de un esfuerzo que resulta fundamental para consolidar su posición como una alternativa viable en el panorama político del país, sin perderse en la vorágine libertaria.
AUSENCIAS
Mientras tanto, en el Partido Justicialista (PJ) también se están produciendo importantes reacomodamientos. La ausencia de una conducción real y legitimada ha llevado al partido a buscar nuevos liderazgos y a posicionarse para ocupar roles de mayor relevancia. Este proceso de reacomodamiento en el PJ es complejo y está marcado por negociaciones internas y alianzas estratégicas. La búsqueda de nuevos liderazgos es vista como una necesidad urgente para revitalizar el partido y recuperar la confianza de su base electoral.
La situación actual del PJ refleja una etapa de transición y reestructuración, mientras sus líderes emergentes están tratando de establecerse como figuras de referencia y de proponer visiones renovadas para el futuro del partido.
DESARROLLO
A nivel general, el panorama político del país está en un momento de cambio y redefinición. Las dinámicas internas de los partidos, junto con las decisiones del Poder Judicial, están configurando un escenario de gran incertidumbre y expectativa. La Ley de Bases, que logró finalmente ser aprobada, representa un paso importante en este contexto. Su implementación efectiva será crucial para determinar si los esfuerzos de unidad y consenso pueden traducirse en resultados concretos y beneficiosos para el país.
Los gobernadores que apoyaron la Ley de Bases lo hicieron con la esperanza de que esta nueva normativa contribuya al desarrollo y estabilidad de sus regiones. Su compromiso es un indicativo del potencial impacto positivo que la ley puede tener a nivel local.
Tanto los actores políticos como el Poder Judicial están en un proceso de redefinición y posicionamiento, lo que crea un escenario dinámico y cargado de expectativas. El resultado de estos procesos influirá profundamente en la dirección que tomará el país en los próximos años.
EN DETALLE
Los mandatarios presentes fueron Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (Caba), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
En la vereda de enfrente, Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa), serán los ausentes del acto fundacional que plantea el líder libertario.
Corrientes, con varios pedidos en carpeta
La participación del gobernador Gustavo Valdés durante la convocatoria nacional en Tucumán tuvo como eje la ratificación de diferentes ítems vinculados con obras, tanto en materia vial, como en infraestructura diversa e incluso la cuestión tarifaria, que tampoco quedó exenta.
En ese sentido, el ituzaingueño insistió hace diez días en que «es fundamental que se reactive la Autovía 12 y la ruta 123», al tiempo que agregó: «Estamos conversando. Nos están delegando su responsabilidad. Después veremos si podemos asumir compromisos que ellos no asumen», manifestó el mandatario correntino sobre la posibilidad que están analizando desde la presidencia de Javier Milei de transferir las obras nacionales a las provincias.
En este marco, se aclaró que desde Provincia darán prioridad a seis o siete proyectos. Uno de ellos es la ruta 126 que une a Curuzú Cuatiá con Sauce, la cual está próxima a terminarse. Los trabajos se dieron inicio en marzo de 2021 tras un acuerdo entre la Provincia y Nación. La inversión inicial estaba valuada en unos 1.398 millones de pesos. No obstante, todos los contratos deberán ser revisados debido a la inflación.
Sobre las posibilidades de rediscutir las condiciones con Nación para el avance de la obra pública, el Gobernador había indicado ante la prensa: «Estamos a la expectativa, como toda la población, para ver en qué condiciones podemos avanzar con lo desarrollado en obras públicas que en definitiva son infraestructura para el desarrollo. Si queremos pensar en desarrollo, en generar trabajos, necesitamos infraestructura».
Vale recordar que, entre las modificaciones del «pacto» original, se eliminó la mención a la «jubilación privada» que figuraba en el punto 8, que decía: «Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación».
En el nuevo texto, ahora en el punto 9, sólo dice: «Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron».
Otro cambio fue la eliminación del punto referido a la «reforma política», una bandera libertaria en la campaña electoral en su proclamada lucha contra «la casta». En el texto original figuraba: «Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados».
.