SEÚL, Corea del Sur (AP) — Los trabajadores sindicados de Samsung Electronics en Corea del Sur declararon el miércoles una huelga indefinida para presionar a la empresa más grande del país para que acepte sus demandas de subidas salariales y otros beneficios.
Miles de miembros del Sindicato Nacional de Samsung Electronics habían iniciado un paro temporal de tres días el lunes. Pero el sindicato dijo el miércoles que anunciaba una huelga indefinida y acusó a la dirección de no estar dispuesta a negociar. La compañía dijo que los paros no habían afectado a la producción.
“Samsung Electronics se asegurará de que no se producen interrupciones en las líneas de producción», indicó un comunicado de la firma. “La compañía sigue comprometida con entablar negociaciones de buena fe con el sindicato”.
Sin embargo, en un comunicado en su sitio web, el sindicato dijo que había producido disrupciones no especificadas en las líneas de producción para hacer que los directivos terminaran sentándose a negociar si continúan las huelgas.
“Confiamos en nuestra victoria”, añadió el comunicado.
El sindicato no dijo cuántos de sus miembros se sumarían a la huelga ampliada. En un principio había ducho que 6.540 de sus afiliados habían dicho que participarían en el paro anterior de tres días.
Eso es una pequeña parte de la plantilla de Samsung Electronics, que se estima asciende a 267.860 en todo el mundo. Unos 120.00 de ellos están en Corea del Sur.
Representantes sindicales y de la dirección celebraron varias rondas de negociaciones este año sobre las demandas de subidas salariales y mejores condiciones de trabajo, pero no lograron llegar a un acuerdo. Algunos miembros del sindicato utilizaron en junio un día de sus vacaciones anuales de forma coordinada, en lo que los analistas consideraron como la primera huelga en Samsung Electronics.
Unos 30.000 trabajadores de la firma están afiliados al Sindicato Nacional Samsung Electronics, el más grande de la compañía. mientras que otros pertenecen a grupos más pequeños.
El jefe de Samsung, Lee Jae-yong, dijo en 2020, cuando era vicepresidente de la compañía, que dejaría de suprimir los esfuerzos de los empleados de organizar sindicatos, cuando expresó su arrepentimiento por su supuesta implicación en un enorme escándalo de corrupción en 2016 que supuso la destitución de la presidenta del país.
Las prácticas de la firma contra los sindicatos han sido criticadas por activistas desde hace décadas, aunque las acciones laborales en otros negocios y sectores de la sociedad son habituales en Corea el Sur.
Miles de médicos residentes y en prácticas de Corea del Sur llevan en huelga desde febrero en protesta por un plan del gobierno para ampliar de forma drástica las plazas en facultades de medicina.