9 de Julio, la pequeña localidad del interior de Corrientes que desde hace casi un mes navega entre el dolor y la incertidumbre por la desaparición de Loan Danilo Peña (5), volvió a ser escenario de varios operativos ordenados por la jueza federal de Goya Cristina Pozzer Penzo, quien busca determinar si el chico fue captado por una organización dedicada a la trata.

Es por eso que allanó la casa del comisario Walter Maciel, uno de los siete detenidos del caso, mientras que en el cementerio municipal se removió la losa de una tumba que fue construida a mediados de junio. Por la tarde hubo otro allanamiento en la comisaría del pueblo.

A media mañana, un equipo de la Policía Federal e integrantes del gabinete de Criminalística de Gendarmería Nacional llegaron al cementerio “Sagrado Corazón de Jesús”, sobre la ruta 123, tras recibir la autorización judicial para romper una losa recientemente construida sobre una tumba. Ese lugar había entrado en el radar de los investigadores porque esa construcción databa de dos o tres días después de la desaparición de Loan.

Tras romper el concreto, los investigadores descartaron finalmente que allí haya sido sepultado el cuerpo del chico. Solo encontraron la manija de un viejo ataúd.

El segundo allanamiento fue pasado el mediodía en la casa que el comisario Maciel alquila en 9 de Julio. Los agentes buscaron en ese lugar indicios de Loan o algún elemento que pudiera vincularlo directamente con la desaparición del chico. Es que los investigadores sospechan que pudo haber tenido un rol más activo que el que se le imputa hasta ahora, que es el de encubridor.

Allanamiento en la casa del comisario Maciel, preso por el caso Loan. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialLa jueza Pozzer Penzo viajó hasta 9 de Julio y se puso al frente del operativo en la Comisaría de 9 de Julio, donde se había encontrado ropa de Loan que la familia había entregado para pericias. Los investigadores pusieron el foco en esa dependencia no sólo por la actuación de su jefe en el caso, sino también porque ya está probado que fueron fraguados los libros donde se asentaron los horarios en que se recibió el llamado notificando la desaparición de Loan y cuando concurrieron los primeros patrulleros al paraje El Algarrobal.

Si bien hasta ahora Maciel es el único policía detenido por haber desviado la investigación durante más de una semana para sostener la hipótesis de que Loan se había perdido en una zona de montes y pastizales, la Justicia también sospecha del rol que tuvieron otros oficiales y suboficiales de 9 de Julio. Es por eso que la Justicia pidió el legajo de los 39 integrantes de la comisaría.

Por otro lado, la jueza federal de Goya quiere escuchar a A., una de las hijas de Laudelina Peña (45). La menor –tiene 14 años- participó del almuerzo el día en que desapareció Loan, pero no fue parte de la excursión al naranjal porque se acostó a dormir la siesta. La adolescente realizará su declaración en cámara gesell una vez que los psicólogos consideren que está en condiciones de hacerlo.

Operativo en el cementerio de 9 de Julio para remover una losa. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialPor si al caso le faltaran ribetes cinematográficos, el abogado querellante Fernando Burlando pidió a la Justicia Federal la detención de su colega José Fernández Codazzi, ex asesor de Laudelina. Burlando se basó en la declaración de la hija de la mujer, Macarena, quien aseguró que Fernández Codazzi –cercano al gobernador Gustavo Valdés– la sobornó y amenazó para que instalara la versión de que Loan murió arrollado por la camioneta de uno de los comensales de ese día.

28 días sin Loan y un caso lleno de idas y vueltas

A 28 días de la desaparición, son más las dudas que certezas las que asaltan a los investigadores de las fuerzas federales. Todo indica que Loan se sumó a último momento al almuerzo en la casa de su abuela Catalina Peña (86), en el paraje El Algarrobal porque ese día no tenía clases. El chico sólo había ido dos veces a ese lugar.

Este miércoles hubo varios operativos policiales en 9 de Julio, ordenados por la jueza del caso Loan. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialDespués del almuerzo en honor a San Antonio, varios chicos junto a Bernardino Antonio Benítez (37), su esposa, Laudelina Peña; sus amigos Daniel “Fierrito” Ramírez (49) y Mónica Millapi (35), y Camila Núñez (24) se encaminaron hacia un naranjal que está a unos 600 metros de la casa de Catalina. Laudelina y Camila retornaron desde una tranquera y un rato más tarde la primera recibió un llamado de su pareja advirtiéndole sobre la desaparición de Loan.

Lejos de sumarse a la búsqueda del chico, el capitán de navío retirado Carlos Pérez (62) y su esposa, la por entonces funcionaria municipal María Victoria Caillava (52), abordaron su camioneta Ford Ranger con la excusa de ir a ver el partido que esa tarde disputaban Deportivo Riestra y River.

Custodia en la casa de Laudelina, donde está su hija Macarena, testigo en del caso Loan. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialEn esa camioneta dos de los tres perros rastreadores marcaron la presencia de Loan. La reacción de los animales fue mucho más evidente en un Ford Ka rojo de la pareja, donde los tres perros olieron rastros.

El caso comenzó a ser investigado por el fiscal provincial Juan Carlos Castillo, quien se mantuvo firme en la hipótesis de que el chico se perdió cuando intentó retornar solo a la casa. Siete días después se sumó al caso el fiscal Guillermo Barry, que rescató la figura del rapto con fines de trata.

Para ese entonces ya estaban detenidos Benítez, Ramírez y Millapi. Con esta nueva imputación se ordenó detener a Pérez, Caillava y al comisario Maciel. Este último por desviar la investigación al “plantar” junto a Laudelina un botín de Loan a casi tres kilómetros de la casa de su abuela.

Por su parte, la jueza federal Pozzer Penzo dispuso la semana pasada la detención de Laudelina, como parte de la organización que sustrajo al menor. Ocurrió luego que la mujer denunciara que Loan murió bajo las ruedas de la camioneta del marino Pérez y que no había relatado el hecho antes por las amenazas de Caillava.

Goya, Corrientes. Enviado especial

MG