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Un corte de luz y un incendio cuando desapareció Loan: la explicación del dueño de un campo

Isaac Isabelino Insaurralde (61) trabaja con ganado vacuno desde hace 30 años en su campo en las afueras de 9 de Julio, Corrientes. Su casa fue el foco de incendio denunciado en la tarde del 13 de junio, al mismo tiempo en que el jefe de Bomberos se disponía a la búsqueda de Loan Danilo Peña (5) en el campo de su abuela Catalina Peña (86). No faltaron quienes trazaron una vinculación intencional y hasta conspirativa entre ambos sucesos, sumando al corte de luz que se mantuvo en el pueblo por un par de horas.

“Lo que se quemó fue mi casa, no quedó nada. Fue un cortocircuito porque ese día no había luz y, al querer volver, pasó eso”, explica a Clarín Isabelino, mientras señala el lugar en el que antes estaba su casa y ahora solo quedan cenizas. Dice que en el momento en que la vivienda se prendió fuego faltaba poco para las 17, y que él estaba a escasos metros del lugar, trabajando con el ganado.

Muestra su heladera consumida por el fuego, inutilizada, y un pequeño espacio techado en el que guarda algunas cosas. Para dormir ya no tiene nada. Niega ante la palabra “intencional”.

“No, esto fue algo casual, un accidente, en ese momento todo fue rápido y avisé a mi hermano lo que había pasado y mi sobrina llamó al bombero (José) Ojeda”, cuenta.

La casa de Isabelino queda aproximadamente a unos 10 kilómetros de distancia de la casa de campo de Catalina, en el paraje Algarrobal, en donde alrededor de las 14.15 desapareció Loan después de un almuerzo familiar.

Insaurralde dijo que un cortocircuito provocó el fuego en su casa. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialInsaurralde dijo que un cortocircuito provocó el fuego en su casa. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialOjeda, jefe de Bomberos de 9 de Julio, le había contado a Clarín que él se enteró dos horas después lo que había ocurrido con el menor y que al momento de iniciar la búsqueda tuvo un “entrecruzamiento” de información porque llegó la notificación del incendio.

Ahí fue cuando el personal de bomberos se dirigió a apagar el foco con un autobomba del cuartel a las 17.35. Por la última calle de 9 de Julio, Tacuarí, se movieron tres bomberos y una suboficial hacia el campo de Insaurralde. Llegaron a las 18.10 al lugar.

Uno de los errores que trascendió en los medios ―y que incluso se prestó a una cantidad de suposiciones― fue el de asociar el apellido del dueño de este campo con el del intendente de 9 de Julio, Hugo Sebastián Ynsaurralde. No hay parentesco, ni vinculación de otro tipo entre ellos.

“Cuando llegó el camión de bomberos, la casa ya estaba consumida. Pero eso fue todo, fue casual, no me enteré de lo que pasó con Loan hasta la noche y no pude ayudar porque me quedé muy mal acá”, en su relato, al igual que en el de Ojeda, jamás se menciona la presencia del entonces comisario ―ahora imputado por encubrimiento y desvío de la investigación en el caso Loan― Walter Maciel (43) en el lugar.

La situación de Maciel se complejizó luego de que dos de sus subalternos declararan que él los obligó a poner horarios falsos en el libro de actas el día de la desaparición del nene. La Justicia investiga un lapso de casi dos horas de esa tarde en las que el jefe de la comisaría de 9 de Julio aseguró que estaba en su casa (entre las 14.30 y las 16).

Así quedó la propiedad de Insaurralde. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialAsí quedó la propiedad de Insaurralde. Foto Marcelo Carroll / Enviado especial“Yo vivía acá, pero ahora lo que hago es venir de día a alimentar y cuidar el ganado, y después me voy a pasar la noche en el pueblo, donde vive mi hija y tengo casa también. No sé ni si voy a poder volver a construir lo que perdí”, añade Isabelino.

Agrega a Clarín que durante la mañana del miércoles la Policía Federal estuvo presente en su campo con dos perros, durante una jornada de extensos rastrillajes que se realizaron en el cementerio del pueblo (en donde no hubo resultados positivos tras la inspección en una tumba con una losa construida recientemente) y a los que se sumó el allanamiento a la casa del ex comisario Maciel y a la comisaría de 9 de Julio.

Los rastrillajes de la PFA se extendieron incluso más allá del campo de Isabelino, unos kilómetros más adentro, en unos campos que hasta hace un tiempo pertenecían a “Jorgito” Bertón, hijo de María Victoria Caillava (52), una de las siete imputadas por el caso.

La Policía Federal estuvo en el lugar realizando un rastrillaje. Foto Marcelo Carroll / Enviado especialLa Policía Federal estuvo en el lugar realizando un rastrillaje. Foto Marcelo Carroll / Enviado especial“Hasta el año pasado estuvo acá, pero después ya no lo vi más”, comenta Insaurralde. Según algunas fuentes señalaron a Clarín, Bertón tendría varios problemas legales por denuncias de “usurpación” y por propiedades de “dudosa procedencia” en 9 de Julio.

El caso de Isabelino, pese a las especulaciones que pudieron plantearse como una forma de “despistar” a los bomberos y demorar su llegada a la búsqueda, no es un hecho aislado en el pueblo. Quienes viven por la zona remarcan que es habitual que se produzcan incendios en campos aledaños, sobre todo en tiempos de sequía. No tanto así en las propiedades del centro del pueblo.

Con respecto a los cortes de luz ―otro punto clave que se suma al contexto de la desaparición― destacan que son bastante frecuentes, aunque la situación se haya regularizado con la presencia de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) en la zona.

9 de Julio. Enviada especial

MG