El Gobierno de Javier Milei ordenó el cierre de 136 Registros del Automotor y frenó la apertura de otros 12. La medida, implementada por el Ministerio de Justicia, fue oficializada este jueves en el Boletín Oficial y es un paso más en el cumplimiento de lo anticipado hace un mes: que cerrarían el 40% de los existentes en todo el país.
En el sistema registral aseguran que esto no es más que “un relato oficial”, que no implica ahorro para el Estado, y el viernes realizarán una asamblea para definir los pasos a seguir en un reclamo que va más allá de estos cierres y se enfoca la continuidad de pedido de aumentos salariales.
En el medio de este tironeo, y con las concesionarias del país en plena incertidumbre sobre los trámites, ¿qué cambia realmente para la gente con el cierre de los registros del automotor?
Entre las primeras medidas que anunció Milei en diciembre, justo después de su asunción, se resaltó la eliminación de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor. La promesa fue «agilizar y abaratar» las transferencias de vehículos.
Ahora es oficial el inicio de ese camino, con el cierre de las primeras dependencias y el freno de más de una decena de aperturas.
Fuentes del Gobierno hablaron con Clarín en tono celebratorio sobre la oficialización de los cierres.
El Gobierno avanza en la idea de terminar con los registros automotor.«No afecta en nada a la gente. La actividad de esos registros cerrados se distribuyó entre otros registros. La digitalización va a ser total. De hecho, es más cómodo. Nadie va tener que acercarse a ningún lado a hacer trámites», explicaron.
También aclararon que «funciona perfectamente la página» para hacer cualquier trámite referido a automotores, por lo que ni siquiera hay que acercarse de manera presencial a los registros, cuando no es necesario, por fallas en el sistema.
En este sendero hacia la digitalización total, de la que habla esa fuente del Gobierno, ya es oficial que se deja de emitir la cédula azul para los autos y que la cédula verde ya no tiene vencimiento.
En la resolución publicada el miércoles, detallan que del total de establecimientos que deben cerrar, 83 son registros de motovehículos y 53 de maquinaria agrícola.
En principio, los trámites se derivarán a otros registros automotores de la misma jurisdicción. Y oficialmente anticiparon que se trata de una primera etapa de la reestructuración del sistema, «dado que la envergadura de las modificaciones propuestas en lo que a los Registros Seccionales no encuadrados en las situaciones antes indicadas, requerirá de un estudio más acabado, para su paulatina aplicación”
La diputada nacional Patricia Vásquez (PRO) habló del tema y explicó su proyecto de ley para crear el Registro Único Nacional Digital Automotor (RUNDA), para que se pague solamente «una patente única vinculada al DNI y un arancel único que no tiene que ver con el valor del auto».
Con modificaciones o no, porque tampoco se comunicaron, esa sería la «digitalización total» propuesta por el Gobierno
¿En qué cambia para el público el cierre (físico) de los registros?
«Si estuviera el listado de los que cerraron, te diría cómo afecta o no. Pero no lo comunicó el Gobierno. Pero, a lo mejor, estaban sobrando registros en algún lado y faltando en otros lugares. En principio, nunca es bueno que haya menos lugares para prestar un servicio», explica a Clarín Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
La digitalización, para Príncipe, «ya está implementada en lo que tiene que estarlo. Y no tiene que ver con el cierre de los registros». La distinción la hace en el sentido de que no es excluyente.
«Digitalización no es igual a que cierre de todos los registros. El Estado tiene que tener el apoyo tecnológico para la digitalización. En gran parte del país no hay conectividad. Es un avance, algo moderno que se digitalice lo más posible, pero que se eliminen definitivamente los registros…es una utopía», sostiene.
Marca que en gran parte del país, «lejos de las grandes ciudades», quienes no tienen acceso a internet no podrían vender o comprar vehículos, «tendrían que ir a un registro».
Y postula algo más.
«El registro no sólo registra el vehículo a nombre tuyo, sino que también te da seguridad jurídica. Que el auto esté en condiciones de que lo compres o lo vendas. Los registros no tienen costo para el Estado. Al Estado no le cuesta un peso. Que se terminen implica que se termine el archivo de los autos. Ya, sin cédula azul y con la verde sin vencimiento, sacaron seguridad jurídica. Cualquiera que circule con mi auto, va a estar autorizado a manejarlo.», remarca.
¿Sería más barato para la gente que cierren los registros automotores? Para el titular de la Cámara, hoy ya no es caro que estén.
«El arancel por una transferencia o un patentamiento es del 1,5% al 2% del valor del auto. De los más baratos de Latinoamérica. Todo el resto son agregados que se cobran, sellados, del 3% al 4% según la provincia. Y eso es del Estado. También te actualizan el cobro de multas, que tampoco tiene que ver con la transferencia o patentamiento, después tenés Rentas. Lo que tendría que controlar el Gobierno en cualquier otra dependencia, se termina haciendo en el registro. Entonces, sentís que pagás un fangote de guita. El costo de hacer el formulario (el 08) es de $ 6.000. Menos que un paquete de cigarrillos. Y le quieren hacer creer a la gente que el registro automotor es caro«, cierra.
Desde la provincia de Buenos Aires, en una localidad sojera donde había tres registros en el mismo edificio y dos acaban de cerrar, el titular de uno de esas dependencias describe la situación de «incertidumbre total» a Clarín.
«No recibimos ninguna notificación interna», arranca. «De acuerdo a lo que salió en el Boletín Oficial, cierran el registro de motos y maquinarias, y se integran al registro de autos. En realidad, los empleados son los mismos, y los otros dos registros también funcionaban en la misma oficina. A la gente no le cambia nada, a nosotros (los empleados), no sé. Nosotros teníamos un cálculo distinto de ingresos por atender los 3 registros, pero ahora no lo se, porque va a ser uno solo, aunque el trabajo va a ser el mismo», plantea.
MG