Javier Milei habló celebró este lunes la victoria de la Selección Argentina frente a Colombia, contó que festejó efusivamente el gol de Lautaro Martínez que le dio la Copa América a los de Scaloni y, en medio de la disputa con la AFA por las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), invitó a los jugadores a que celebren el nuevo título en el balcón de la Casa Rosada.
«Es decisión de ellos, respeto la decisión que ellos tomen. Si ellos consideran o quieren usar el balcón, se los cedo. Si ellos estarían dispuestos a recibirme también sería un placer. Pero es una decisión de ellos, porque este es un triunfo y un premio de ellos», dijo en diálogo con Radio Mitre.
El Presidente dijo que sufrió el partido, que se resolvió recién en el segundo tiempo del suplementario, cuando faltaban minutos para ir a los penales. “Lo padecimos, sufrimos un motón. En especial el primer tiempo del alargue, ahí hubo que apretar los dientes y lo sufrimos mucho, pero con el gol de Lautaro fue emocionante», dijo.
Además, Milei destacó que «somos el país mas ganador en la historia del título, la verdad es que es una noche muy especial para el futbol y el deporte argentino”.
Minutos después de la consagración, Milei usó las redes sociales para celebrar el triunfo. «Vamos Argentina Carajo!!! Somos campeones otra vez», fue el mensaje presidencial, con palabras de slogan propio y una foto del Toro Lautaro Martínez.
La invitación de Milei se dio en medio de las disputas con la AFA por el proyecto que impulsa el Gobierno de introducir las SAD al futbol argentino. El sábado, incluso, el Presidente chicaneó al organismo dirigido por el Chiqui Tapia desde los Estados Unidos. «Si la AFA fuera coherente con su planteo, no tendría que permitir que (en la final de la Copa América) juegue ningún jugador que juegue en una sociedad anónima”, disparó el Presidente.
Esta tarde, cerca de las 17, una parte de la delegación argentina llegará a Ezeiza. Está previsto que viaje a Argentina algunos de los futbolistas de la albiceleste, el cuerpo técnico y los familiares.
Sin embargo, no todos los futbolistas campeones de América viajarán al país. Para tres de ellos no hay descanso y viajan hacia un nuevo desafio: los Juegos Olimpicos de Paris. Se trata de Julián Álvarez, Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli.
Lionel Messi, que salió reemplazado frente a Colombia y se tiene que hacer estudios que determinen la gravedad de su lesión, se quedará en Miami junto a su familia. Tampoco volverá al país Emiliano «Dibu» Martínez. El arquero ya tenía planificadas unas vacaciones en familia tras la Copa América.
El antecedente de la era Alberto Fernández
En diciembre de 2022, cuando Argentina se consagró campeona del Mundo en Qatar, el gobierno del entonces presidente Alberto Fernández también había ofrecido del balcón de la Rosada para que los jugadores tuvieran su festejo junto a los hinchas.
Una oferta similar a la que le hizo el, por entonces, presidente Raúl Alfonsín a Diego Maradona y los campeones del mundo de 1986. Sin embargo, como se sabe, la historia con la Scaloneta fue distinta: declinaron el ofrecimiento de Fernández y decidieron encontrarse con la multitud en las calles.
Pese a la insistencia del gobierno de Fernández para conseguir una foto protocolar con los jugadores, el expresidente dijo “no” haberse sentido “ofendido” y atribuyó al cansancio como uno de los motivos del desplante del equipo, aunque también advirtió que la decisión pudo haber estado vinculada a su postura de “no involucrar el fútbol con la política”.
“Hay muchas especulaciones. Yo soy un futbolero consumado y la verdad es que veo las cosas de otra manera. Sabía que los jugadores tenían un nivel de agotamiento muy grande y querían una celebración relativamente breve. Yo lo único que hice fue hacerles saber a las autoridades de la AFA que, si ellos querían, tenían la Casa Rosada a disposición de los jugadores, pero ellos eligieron otra cosa y es muy aceptable”, desdramatizó Fernández en ese entonces.
La primera opción fue que saludaran al Presidente en forma privada y que luego al balcón se asomaran sólo los jugadores. Ante la falta de respuestas, la oferta fue más generosa: que ni siquiera haya una foto. El Gobierno se conformaba con la postal del equipo saludando en soledad a la multitud. Los jugadores se mantuvieron firmes en su decisión.
Las postales de aquellos festejos cuentan el resto de la historia: los de Saloni, con Messi a la cabeza, decidieron ir de Ezeiza al Obelisco en un micro descapotable, pero la impresionante cantidad de hinchas imposibilitó que llegaran al centro porteño y tuvieron que desviar su camino.