Los trabajadores argentinos recibirán menos aumentos de sueldo en los próximos meses, una tendencia que se empezó a notar en mayo y se profundiza con la desaceleración de la inflación. Compañías nacionales y filiales de multinacionales acomodaron sus previsiones salariales a la baja: recortaron incrementos que planificaban dar en lo que queda de 2024 a empleados fuera de convenio.
Achicaron 11 puntos desde mayo el presupuesto que preveían destinar a las remuneraciones de sus colaboradores. De esa manera, esperan terminar 2024 con un aumento promedio del 180% anual, lejos del 198% que llegaron a proyectar.
Así lo estimó la última encuesta de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina que realizó en junio la consultora de recursos humanos Mercer sobre la base de 504 compañías con operaciones en el país.
“Están reaccionando a la desaceleración de la inflación, modificando sus proyecciones de incrementos salariales anuales con impacto en el segundo semestre. En mayo, observábamos que el 65% proyectaba 6 o más incrementos en el año. En junio, ese porcentaje descendió al 60%”, explicó Mercedes Bernardi, gerente SR de Desarrollo de Nuevos Negocios de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay.
Según el mes que se analice, entre agosto y diciembre hay entre 38% y 48% de empresas que piensan dar un aumento de sueldo mensual. Esto significa que no solo darán menos aumentos, sino que lo harán más espaciado.
Por la crisis, especialmente los sectores más golpeados recortan partidas o las priorizan para áreas estratégicas del negocio. En ese sentido, según Mercer, hay un 14% de compañías que aún no cerró su presupuesto anual y otra proporción que lo revisa de manera continua.
Teniendo en cuenta los criterios para definir incrementos, un 55% se basa en una combinación de factores, mientras que el 16% se guía solo por la postura del mercado y el 14% traslada la inflación.
La tendencia se generaliza entre las industrias, con una menor dispersión de incrementos entre los sectores, que disminuyó respecto de la edición anterior, con una brecha entre los aumentos máximos y mínimos de 38 puntos versus los 49 que arrojó el sondeo de mayo.
Los datos de Mercer están en línea con los de la última Encuesta Flash sobre Salarios y Beneficios que hizo el equipo de Gestión de Talento y Compensaciones de WTW sobre 459 organizaciones. Estos últimos exhiben una profundización del recorte.
Según esta firma, hace poco más de un mes las compañías planeaban otorgar un ajuste anual de 190%, número que se redujo, primero, a 186%, y ahora, a 170%.
Marcela Angeli, directora de Work & Rewards de WTW, consideró que “ya se empieza a ver la baja en los presupuestos salariales del personal fuera de convenio en correlato de la tendencia a la baja en los índices de inflación mensuales”.
“Hay sectores que aún los mantienen más altos y otros que ya los bajaron bastante. A medida que pasen los meses se igualará, se hará homogéneo”, comentó.
Y anticipó: “La reducción continuará si la inflación se mantiene en porcentajes similares, al igual que la cantidad de incrementos salariales: del 7% de las que iban a otorgar ajustes mensuales, se bajó al 4%”.
En ese sentido, un 48% ya tiene bajo análisis la reducción del presupuesto aprobado, un 18% ya lo disminuyó y un 14% tiene la intención de hacerlo. A su vez, el 38% dijo no haber implementado, ni tener previsto, alguna medida para minimizar el impacto de la inflación, más allá de la baja de los últimos meses, en el bolsillo de su plantilla.
NE