Tras la decisión de Joe Biden de no buscar la reelección, el Partido Demócrata se encuentra en un proceso crucial para seleccionar a su candidato presidencial de cara a las elecciones del 5 de noviembre.

La convención del partido, que decidirá finalmente la fórmula presidencial, está programada para llevarse a cabo en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto. Con varios nombres destacados en la contienda, la lucha por la nominación demócrata promete ser intensa y estratégica.

Una de las figuras más prominentes es la vicepresidenta Kamala Harris, quien ha recibido un amplio respaldo tanto dentro del partido como públicamente, incluido el apoyo directo del presidente saliente Biden.

Harris, nacida en Oakland, California, tiene un extenso historial político que incluye su tiempo como senadora y fiscal general del estado. Su potencial presidencia no solo marcaría un hito al convertirse en la primera mujer afroamericana en ocupar el cargo, sino que también es reconocida por su habilidad para recaudar fondos.

Sin embargo, su conexión estrecha con Biden y su nivel de popularidad son temas de debate dentro del partido.

Danza de nombres

Otro contendiente destacado es el gobernador JB Pritzker de Illinois, miembro de la influyente familia propietaria de la cadena hotelera Hyatt.

Pritzker, conocido por su sólida base financiera y profundas conexiones políticas, podría ser visto como un contrapeso frente a la administración anterior.

Aunque su fortuna personal rivaliza con la de Donald Trump, enfrenta críticas debido a la alta tasa de criminalidad en Chicago, un desafío significativo para su candidatura.

Gavin Newsom, gobernador de California, también se perfila como una opción viable. Reconocido por su activismo en derechos sociales y su influencia fuera del estado, Newsom ha enfrentado críticas tanto dentro como fuera de su partido.

Su participación en la política de California y su manejo de la pandemia lo han posicionado como un contendiente que atraería tanto el apoyo como la controversia.

Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan, emerge como una figura clave gracias a su victoria electoral en 2022, donde ganó con una ventaja significativa sobre su oponente republicano.

Su perfil dentro del partido no ha generado grandes divisiones y se la considera una figura con potencial a largo plazo en la política nacional.

Josh Shapiro, gobernador de Pennsylvania desde 2023, representa una opción moderada que podría atraer votos independientes, aunque su falta de reconocimiento nacional podría limitar su capacidad para consolidar una candidatura competitiva en el corto plazo.

Menos probables

Otros nombres como Andy Beshear de Kentucky, Pete Buttigieg, secretario de Transporte y conocido como Mayor Pete, y Mark Kelly, astronauta retirado y senador por Arizona, también están siendo considerados como posibles contendientes, cada uno con sus propias fortalezas y desafíos.

La decisión de Joe Biden de no buscar la reelección ha abierto un campo competitivo para el Partido Demócrata, con una variedad de figuras prominentes que buscan liderar la boleta en noviembre.

Con la convención en Chicago acercándose rápidamente, las próximas semanas serán decisivas para determinar quién será el rostro que represente al partido en las elecciones presidenciales de 2024.

* Analista de política internacional