A qué se debe que los alimentos en Argentina salgan más caros que en Brasil

En alimentos como arroz, cerdo y leche, Argentina y Brasil demuestran una clara diferencia entre los precios que llegan a los consumidores, de hecho, en Argentina llegan a costar un poco más caros debido a la carga impositiva, más allá de que en el último tiempo el valor de los alimentos subió por debajo de la inflación. Ante este panorama, este medio se puso en contacto con el economista, David Miazzo.

“La participación del productor es bastante más baja en Argentina que en Brasil, producto de que el consumidor argentino paga más que el consumidor brasileño, pero el productor argentino recibe menos que el productor brasileño en arroz, cerdo y leche”, comentó David Miazzo. “Una de las razones de por qué pasaba esto es la carga tributaria, que en el caso de la leche es muy evidente”, agregó.

Posteriormente, Miazzo planteó: “Lo que analizamos fue el precio del productor para ver si ahí residía la explicación de por qué los productos eran más caros en Argentina que en Brasil, si la producción tenía un precio mayor y después analizamos hacia atrás los costos de la producción primaria”. Luego, manifestó que, “Argentina tiene más costos dentro de la estructura de la producción de cerdo en el costo laboral en granja”.

Los alimentos subieron por debajo de la inflación en el último tiempo

“Los alimentos en Argentina tuvieron una suba menor que la que tuvo el promedio de inflación muy empujada por el componente de servicios”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “De eso se pueden hacer 2 lecturas, por un lado, la apreciación cambiaria que ha sufrido el peso en alimentos ha sido menor que el promedio de la economía o que el sector de servicios”.

Por el lado de Brasil la depreciación del real sí impactó sobre los alimentos

Por otro lado, el economista señaló: “La apreciación cambiaria de este año ha impactado menos en el caso de los alimentos porque la inflación de alimentos ha sido menor, mientras que en Brasil, parte de la depreciación del real, sí se ha trasladado a aumentos de alimentos”. A su vez, remarcó que, “un consumo limitado en Argentina ayuda a contener los precios”.

“El peso sigue una senda de apreciación y el real un sendero de depreciación, por lo cual, están dadas las condiciones para que la competitividad cambiaria de los alimentos de Argentina se siga deteriorando con respecto a Brasil”, expresó Miazzo. “Si hay una reducción de impuestos, es algo que puede impactar positivamente sobre la competitividad”, finalizó.