El índice de morosidad en algunos colegios privados salteños puede ir desde un 10 hasta un 25 por ciento, según informaron referentes del sector.
El índice de morosidad en algunos colegios privados salteños puede ir desde un 10 hasta un 25 por ciento, según informaron referentes del sector.
Afrontar los aumentos de las cuotas puede significar una verdadera odisea económica para las familias. Sin embargo, cuidan el bolsillo de una u otra manera para poder hacer frente a la situación. Muchas dejan otros gastos de lado y toman como prioridad la educación privada de los chicos.
Referentes del sector de colegios privados explicaron que los porcentajes de aumento de las cuotas van de la mano de los incrementos de los costos salariales y que mes a mes hay aumentos progresivos.
Al ser consultado sobre si hubo una baja de matrícula o migración hacia escuelas públicas, el presidente del Consejo Provincial de Educación Católica (Coprodec), Roberto Suaina, respondió que vienen conservando la matrícula. «No es conveniente, obviamente, para los padres remover a su hijo durante el año lectivo, entonces, por ahí, tratan de hacer el máximo del esfuerzo para que su hijo no sea perjudicado, y las instituciones lo que pretenden es que, así como han iniciado la escolaridad, la terminen».
Con respecto a la mora, sostuvo que en su caso no es relevante. Sin embargo, adujo que un pequeño porcentaje complica el panorama. «Para nosotros los índices de morosidad de a veces un 8%, un 10% que parecieran ser muy poco, en realidad dificultan. El 1% para nosotros ya es un problema porque una mínima morosidad perjudica a la institución», dijo.
Sobre el aumento de la cuota, precisó que: «desde abril, todos los meses, incluido agosto, si Dios quiere, vamos a tener incrementos progresivos, que son los que ha acordado el Gobierno provincial. En junio ha sido de un 9 por ciento que ha impactado sobre lo que es aguinaldo, otro 9 por ciento se aplicó para julio y un 6 por ciento está programado sobre agosto. En algunos colegios los incrementos lo están recibiendo los padres en forma bimestral que sería acumulativo y en otros en forma mensual. Pero hay que tener en cuenta que siempre es de la mano de los incrementos de los costos salariales», explicó el presidente del Coprodec, Roberto Suaina.
En algunos colegios nucleados en el Coprodec las cuotas pueden ir desde un poco menos de los 15 mil pesos, una de las más bajas, mientras que en otros, que no tienen aporte estatal, sino una pequeña ayuda del gobierno o no, puede oscilar arriba de los 260 mil pesos la cuota. Estos últimos no forman parte del Consejo.
En tanto, el presidente de la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta (AEEPSa), Pablo Pereyra, explicó que el porcentaje de mora va entre un 20 y 25 por ciento en su caso, en los colegios laicos no subvencionados.
«Hemos tenido que ir trasladando los incrementos salariales a las cuotas porque lamentablemente es el único ingreso que tenemos lo que ha provocado cierto resentimiento en la matrícula al haber una marcada migración hacia la escuela pública», sostuvo.
Y habló de «un efecto catarata», donde los alumnos de los colegios más caros derivaron a los colegios relativamente económicos y los de colegios económicos migraron a la escuela pública. «Y es así que hemos observado cerca de un 15% de migración a la escuela pública. Las docentes de esas instituciones nos comentaban que antes que se agudice esta crisis ellas podían llegar a tener 20 alumnos por sala y hoy tienen 35», hizo hincapié.
Los colegios nucleados en AEEPSa tienen cuotas que van, en promedio entre 90 mil y 100 mil pesos. «En julio tuvimos un aumento del 9 por ciento, para agosto otro tanto, en septiembre habrá un 6 por ciento y en octubre un 9 por ciento», precisó.
Además, Pereyra aseguró que la situación de los colegios laicos no subvencionados es crítica. «Nos encontramos en una situación de desigualdad por los aportes que reciben los colegios confesionales y nosotros. Hay una diferencia gigante y falta de equidad que nos pone en riesgo la continuidad de nuestros establecimientos. Necesitamos que equiparen lo que recibimos con respecto a lo que reciben los colegios católicos. Habíamos conseguido un 15 por ciento hace un año y medio, en noviembre de 2022 y para peor, estamos recibiendo esos pagos de manera diferida. O sea, en este momento lo último que cobramos fue lo de abril».