La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizó las escalas del impuesto interno a los autos 0km, que entrarán en vigencia a partir de mañana 1° de agosto. El cambio regirá esta vez solo por un mes, hasta el 31 de agosto inclusive, y no por un trimestre como solía ser.

A partir de mañana, pagarán la primera categoría del impuesto (de 20%) los vehículos 0km cuyo precio salido de fábrica o distribuidor se ubique en $28.426.233,45, lo que se traduce en unos $40.500.000 de valor de venta al público, aproximadamente, al incorporar otros impuestos como el IVA del 21% y la comisión del concesionario (14%).

En el caso de la segunda categoría, que grava con el 35% a los vehículos, el piso será de $52.479.201,76, que equivalen a unos $90 millones de precio de venta, también aproximados. Los valores pueden variar en función de cómo se aplican los impuestos y la política comercial que sigue cada marca.

Hasta el día de hoy, pagaban el impuesto al lujo en la primera categoría del 20% los 0km que costaban en los concesionarios más de $37,3 millones, y en el caso de la segunda categoría del 35%, los que costaban más de $83 millones. El incremento establecido por la AFIP es del 8,3%, producto de la suba de precios mayoristas de los vehículos en el trimestre abril-mayo-junio.

Por la forma en la que se calculan los impuestos internos, la aplicación del 20% del impuesto al lujo se transforma en una suba efectiva del 25% en el precio que paga el comprador en el concesionario. Y, en el caso de la segunda escala, del 35%, el modelo se encarece un 50% por el tributo.

Luego de la alteración que sufrió el cronograma de ajuste trimestral a principios de año, la AFIP subió por decreto los montos a mediados de enero y luego efectuó el ajuste trimestral correspondiente a partir del 1° de mayo, cuando entró en vigencia el monto al público de $37,3 millones para la primera categoría. A partir de junio, extendió hasta el 31 de julio esas mismas escalas, sin efectuar cambios.

Con la modificación que entrará en vigencia mañana, las automotrices tendrán aire para subir las gamas de sus modelos (algunas de ellas, “topeadas” en el mismo valor) sin que se vean afectados por el impuesto. El límite que marca la primera categoría funciona en la práctica como una barrera que muchos modelos intentan no traspasar para no quedar fuera del mercado.

De todas formas, en los últimos meses los incrementos de precios de los autos por la inflación se frenaron, ante la caída en el nivel de patentamientos en lo que va del año. En el primer semestre, las ventas bajaron 22,6% frente al mismo período de 2023, y ello motivó que reaparecieran los descuentos, las financiaciones especiales y hasta las rebajas de precios para hacer frente a ese escenario.