La escuela N°4 de la Margen Sur continúa sin la posibilidad de dictar clases debido a problemas de calefacción, lo que ha generado protestas de docentes y padres que exigen soluciones inmediatas a las autoridades.
Este miércoles, la escuela N°4 de la Margen Sur, en Río Grande, volvió a suspender sus clases, sumándose a una serie de interrupciones que han marcado negativamente el presente ciclo lectivo. La situación generó un gran malestar entre los padres de los alumnos y el cuerpo docente, quienes expresaron su descontento a través de distintos medios.
La escuela enfrenta un grave problema de calefacción que impide el normal desarrollo de las actividades educativas. Durante la mañana, un grupo de docentes y padres se manifestó en las puertas de la institución. Unas 20 personas, portando carteles y encendiendo una fogata, exigieron soluciones inmediatas a las autoridades.
En tanto, la directora del establecimiento, Carmen Gabriela Vera, permaneció varias horas en el interior del colegio junto a personal de Infraestructura para intentar resolver los inconvenientes.
«La escuela no tiene falta de calefacción, hay unas calderas que las tienen que colocar y todavía no las colocaron«, declaró la directora Vera. Mientras docentes, junto a padres convocados en la puerta del establecimiento, comentaron en FM Aire Libre: «Hasta ahora estamos esperando Infraestructura, todavía no le dieron la solución a los compañeros y compañeras, así que nos vamos a mantener hasta que esto sea solucionado. Desde el Ministerio no nos han respondido nada hasta ahora, por eso los compañeros tuvieron asamblea y decidieron hacer esta movida para hacerse escuchar. Sí nos dijeron que hay dos calderas, pero están sin instalar todavía«.
Los problemas de calefacción surgieron durante el receso invernal y, hasta el momento, las calderas nuevas no han sido instaladas. «Lo que nosotros queremos hacer visible es que es el gobierno el que nos garantiza la educación, no somos los docentes«, expresó uno de los maestros. «Nosotros estamos acá cumpliendo la jornada laboral exigiendo al gobierno que nos brinde la calefacción suficiente para poder equipar clases, que es para lo que estamos preparados».
El malestar entre los padres es palpable. «La verdad es que los papás están muy disconformes y es entendible porque la mayoría de acá somos papás y nos ponemos en el lugar, entonces nosotros optamos por esta medida y hacer visible que nos ponemos en el lugar de ellos primeramente«, manifestó otro educador.
La convocatoria a la protesta se hizo «por el estado de la institución y el pronto reinicio de clases. Ya pasaron 6 semanas y nuestros hijos siguen sin clases, los docentes son amparados por el gremio y los alumnos quedan nuevamente a la deriva».
La directora Vera explicó que, «el domingo nos confirmaron que las clases se iban a iniciar normalmente porque la escuela estaba en condiciones, el lunes vinimos y esto no era así. Nosotros no podemos saber si los trabajos que hacen son los que corresponden o no«.
El problema se originó en 2022 cuando se reemplazaron las calderas antiguas por cuatro calderas más modernas, pero de menor capacidad. Actualmente, dos de estas calderas aún no han sido instaladas en la sala de máquinas. Desde el 24 de junio, la escuela ha suspendido sus actividades, afectando gravemente el ciclo lectivo de los estudiantes.
La comunidad educativa de la Escuela N°4 de Margen Sur sigue esperando una solución definitiva que permita retomar las clases y garantizar un ambiente adecuado para el aprendizaje de los alumnos.