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La confesión del femicida de Catalina Gutiérrez, la influencer cordobesa: «Dijo que fue él»

Fueron apenas 28 minutos los que Néstor Soto (21) pasó dentro de la fiscalía. Está acusado por el femicidio de Catalina Gutiérrez, una joven estudiante de arquitectura el 17 de julio en Córdoba. Según su defensor, confesó haberla matado.

«Lamentablemente no pudimos acceder a todo el caudal probatorio, nos han enumerado el número de prueba y es extenso. Vamos a trabajar esta semana para verificar la posibilidad de que pueda declarar. Él manifestó una declaración en la que específicamente dijo que había sido él», confirmó su abogado Gastón Schonfeld en la puerta de los tribunales.

Néstor Aguilar Soto (21) quedó formalmente imputado en la causa por homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género (femicidio). El joven, que era amigo de la víctima, se enfrenta a la única pena de prisión perpetua.

La fiscalía del Distrito I turno 3, a cargo de José Mana, está a cargo de la investigación y dispuso el secreto de sumario en la causa. «Hizo una manifestación muy breve, está muy arrepentido», insistió su abogado.

El joven está alojado en el penal de Bouwer y se espera que la semana próxima amplíe su testimonio cuando sus abogados puedan revisar el expediente, algo que no han podido concretar porque el fiscal solicitó el secreto de sumario.

Catalina Gutiérrez tenía 21 años. Foto InstagramCatalina Gutiérrez tenía 21 años. Foto InstagramSoto es de Bariloche y había llegado a Córdoba para estudiar arquitectura, donde era compañero de la facultad de Catalina Gutiérrez (21). El miércoles 17 de julio por la noche, cerca de las 21, tenían que encontrarse para ir a jugar al bowling con su grupo de amigos. Nunca llegaron.

Poco después ella dejó de contestar los mensajes y empezó una búsqueda desesperada. Durante la madrugada del jueves su cuerpo fue encontrado dentro de su auto, semi incendiado, gracias a la ubicación de su teléfono celular.

Enseguida descartaron la posibilidad de un robo porque la joven estaba dentro del auto de su mamá, un Renault Clio que le había pedido prestado, y tenía su celular marca Iphone en su poder.

La pericia de autopsia determinó que falleció producto de un estrangulamiento y a las pocas horas lograron detener a Soto que -según había trascendido- ya había confesado el crimen ante la policía.

En la casa del joven hallaron un anillo de la víctima, un mechón de pelo y ropa mojada dentro del lavarropas.

Soto está detenido en el penal de Bower. Primero lo instalaron en una celda aislada del resto de los presos. Pero el viernes de la semana pasada y por consejo de su abogado, se negó a participar de una pericia interdisciplinaria para una evaluación psiquiátrica.

Según la estrategia de la defensa, fue hasta que pudieran indagarlo y tener acceso al expediente judicial, algo que finalmente ocurrió hoy.

Lo cierto es que, tras esa decisión, las autoridades lo incorporaron a un pabellón común donde comparte espacio con otros detenidos.

Lo que sigue

Néstor Soto confesó el crimen de Catalina Gutiérrez frente al fiscal pero se negó a responder preguntas.  La Voz del Interior Foto La Voz / Pedro CastilloNéstor Soto confesó el crimen de Catalina Gutiérrez frente al fiscal pero se negó a responder preguntas. La Voz del Interior Foto La Voz / Pedro CastilloLos investigadores esperan el análisis del teléfono celular de la víctima y de Soto para determinar la situación previa al femicidio. Según la hipótesis inicial, él la habría engañado para que pasara a buscarlo por su departamento camino a la reunión con sus amigos, donde finalmente la mató.

Las amigas de la joven habrían declarado en el expediente que él estaba «enamorado» de Catalina pero que ese sentimiento no era correspondido. Recientemente, la joven había iniciado una relación con otra pareja.

Acá debería estar Cata

Este lunes, luego del receso por las vacaciones de invierno, los compañeros de Catalina pegaron una carta en en una silla vacía dentro de un aula de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba: «Acá debería estar Cata», decía.

También pegaron flores violetas y repartieron cintas violetas, el color que identifica al movimiento feminista, para pedir justicia por el femicidio y para concientizar a los alumnos sobre la violencia contra las mujeres

SC