En las primeras horas de la tarde de este jueves, numerosos trabadores de las áreas de Saneamiento y  Electricidad de las gerencias distritales de Caleta Olivia y Cañadón Seco de Servicios Públicos Sociedad de Estado (SPSE) acudieron al edificio de la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia  para protagonizar una nueva protesta.

En el edificio de la cartera laboral ubicada en el barrio Unión se estaban realizando mesas de negociación entre los referentes gremiales de ambos sectores laborales (Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias y Luz y Fuerza), con el gerente de Recursos Humanos de la empresa que arribó desde Río Gallegos, Miguel Cárdenas.

El encuentro de las partes había sido convocado por la autoridad laboral local, luego que la misma –bajo la conducción de Renato Bonilla- dictara la conciliación obligatoria a sendas retenciones de servicios que hace pocos días llevaran adelantes los trabajadores liderados por Romina Ruarte (SITOS) y Jorge Prieto (Luz y Fuerza).

La primera ronda de negociaciones debía comenzar ayer pero fue un fracaso porque recién hoy se hizo presente en gerente de Recursos Humanos, el cual se excusó de hacer declaraciones a la prensa cuando ingresó al edificio de la autoridad laboral.

Además, era probable que hoy no surgiera ningún acuerdo ya que, según lo señaló Romina Ruarte a medios informativos, en una charla previa e informal que mantuvo con Cárdenas, éste le hizo saber que no era portador de soluciones a los reclamos.

Por ello se hicieron presentes numerosos trabajadores con varios camiones que estacionaron junto al edificio, de los cuales partieron estruendosos bocinazos, a fin de respaldar  las gestiones de los dirigentes gremiales.

Además, los manifestantes advirtieron que de no tener respuestas  podrían iniciar un paro general de actividades, asambleas mediante, en el curso de esta misma semana.

Vale recordar que demandan entrega de indumentaria de trabajo, nuevas herramientas y equipos de movilidad e incluso pidieron por la continuidad laboral de ocho personas de una cooperativa que venía realizando tareas de limpieza,  hasta que la conducción central de la empresa dispuso rescindirles el contrato.