Ruth Ramos lleva adelante desde hace dos años el merendero local, del cual lo sostiene a pulmón, gracias a donaciones.
“Brindamos alimentación a familias como ser leche, chocolateada, pan casero, tortas fritas, a veces facturas”, contó. Y agregó que esta fiesta organizada por el Municipio permitió que unos 80 niños disfruten del evento.
“Los chicos se enganchan, esa es la idea y una vez finalizado este programa seguiremos este septiembre con los adolescentes, ya por el mes del Estudiante”, acotó.
Angélica Bugliolo es del área municipal de Inclusión y Discapacidad y señaló que “aportamos con la incorporación del mensaje de señas, además de actividades didácticas y juegos lúdicos”.
Agregó que promueven una mejor alimentación a través de las frutas y también reciben consultas sobre aspectos relacionados a las dependencias que representan.