“Está bien, él tiene un problema motriz, pero está haciendo ejercicios y caminando. Está haciendo todo lo imposible porque él quiere volver al escenario, ¿viste? Quiere volver y yo confío en él”. Él es Charly García y el que habla de él es David Lebón. Fue hace unos días atrás durante la entrevista que el guitarrista le concedió a Diario RÍO NEGRO, antes de tocar en Neuquén.
David Lebón fue uno de los primeros en saber que Charly García iba a hacer un disco nuevo y al primero que llamó. Y David Lebón, que le había insistido para que fuera parte de su Lebón & Co., aceptó y fue
Pero fue así: el virtuoso guitarrista le pidió a Matías Sznaider, el joven ingeniero de sonido de 30 años que trabaja con García desde hace un ya un buen tiempo, que le mandara algunos temas para ver cómo podía sumarse al proyecto. “No le mandemos nada -replicó Charly-. Que venga acá y que grabe como hicimos toda la vida”. A los pocos días, Lebón llegó al estudio Happy Together, del barrio de Caballito, con su guitarra y una pedalera y en pocas tomas grabó el solo de “El Club de los 27” y unas bases para “La medicina N° 9”.
El disco en cuestión se sabe, es La Lógica del Escorpión, el 30° en la vida musical de Charly García, el 14° como solista y el primero en siete años, luego de la edición de Random (2017). También se sabe que saldrá este miércoles 11 de septiembre y que, vaya curiosidad, dura exactamente lo mismo que su antecesor: 34 minutos.
Exactamente cuatro meses después, el 24 de abril de este año, Sony Music se acercó al mítico departamento de Coronel Díaz y Santa Fe para firmar el contrato para la publicación del disco. Recién cuatro meses después, el cinco de agosto, se supo que sería editado en septiembre y ocho días después, el 13 de agosto, que el día será el 11 de septiembre.
La lógica del escorpión está bueno
A diferencia de Random, que tuvo un adelanto que fue “La máquina de ser feliz”, de La Lógica del Escorpión no tendremos adelanto alguno. Todo será revelado dentro de tres días.
En rigor de verdad, allí afuera existe un puñado de personas que sí sabe de qué va La Lógica del Escorpión. A comienzos de la semana pasada, hubo una primera escucha reservada a un selecto grupo de periodistas, quienes, tras escucharlo por primera (y única vez, al menos hasta el miércoles cuando también podamos hacerlo el resto de los mortales) escribieron acerca de todo lo que escucharon.
Dicen que está bueno. Muy bueno. Que, a diferencia de Random, suena natural y descarnado. Que la voz es la voz de Charly García tal y como suena hoy, sin arreglos ni maquillajes técnicos. Y que mejor que haya sido así, aunque muchas veces cueste entender lo que canta.
“La lógica del Escorpión es que… ¡no hay lógica! Es suerte (…) La suerte es más importante que muchas boludeces”
Charly García a Roberto Pettinato, en octubre de 2021, le anticipaba de algún modo el nombre del disco.
Eduardo Fabregat, periodista de Página 12 y uno de los que estuvo en esa primera escucha, escribió algo cierto: “No tiene sentido fingir o caretearla: casi todos se acercan a un nuevo disco de él con algo de temor”. Y él, como con David Lebón, es Charly García.
Pero no es casualidad que el mismo periodista dicho lo mismo siete años atrás, cuando participó de la primera escucha de Random. “Se hace complicado enfrentarse a la escucha de un nuevo disco de Charly García”, escribió en 2017. “Todos quieren que Charly esté bien. Que dé a conocer un disco a la altura de sí, que suenen canciones que borren todo reparo, que no haya que apelar a la molesta frase de “bueno, bastante que está vivo…” para reforzar el entusiasmo”.
Y, tanto en 2017 como en 2024, todo fue satisfacción creciente apenas el ingeniero de sonido puso play y ambos discos comenzaron a sonar .
Es que siempre se trató de lo mismo: del músico y no de su música. De si el músico estaba bien o no lo estaba. Y Charly, de un buen tiempo a esta parte, está bien. Un estar bien en la vida de Charly, por cierto. A sus intensos -vividos muy a su manera- 72 años.
No hay discos prescindibles. Los hay mejores y peores. Algunos pueden gustarnos más que otros. Pero todos, de un modo u otro, existen por algo. Una obra dice mucho de su artista y cada obra habla del tiempo en ese tiempo del artista. Y aunque nos gusten menos que el resto, los discos de la era Say No More dicen mucho de ese García y por eso son necesarios.
Si una de sus bellas artes había sido darle un sentido a su universo creativo, ese “taller de Picasso” del que siempre habla Fito Páez cuando habla de, por ejemplo, Clics Modernos, en los discos de la etapa Say No More, en cambio, García abrió las puertas y (nos) mostró su caos creativo sin -para nosotros, quizás no para él- sentido alguno. Fueron aquellos, discos caóticos, sin un rumbo aparente.
Pero Charly, como nos dijo Lebón, está bien. ¿Si está bueno el disco? No lo sé. Y siento que no necesito esperar hasta el 11 de septiembre para saberlo. Porque sé lo único que necesito saber, que hay música nueva de Charly García y eso no puede ser malo de ningún modo. Y menos en este tiempo.
Las canciones
¿Qué cosas sabemos? Que Charly grabó unos veinte temas, pero que quedaron 13, entre temas propios, covers y autocovers. Veamos: Lado A (porque habrá edición en vinilo y Charly se encargó del orden de los temas pensando en eso): “Rompela”, versión castellana de “Break it Up”, grabada originalmente en inglés en Kill Gil (2010, pero que en realidad es de 2005, cosas de Say No More); “Yo ya sé”, sintes Moog y voces de Hilda y Rosario Ortega; “El club de los 27”, primera aparición de Lebón; “La medicina N° 9”, con algo de “Rap de las Hormigas” y bastante de Revolution 9 del Lennon del último Beatles y un García crudo al cantar; “Te recuerdo invierno”, de los tiempos pre Sui Generis que Charly nunca pasó al estudio. Hay un registro en vivo en el disco Estaba en llamas cuando me acosté (1995) que firmó como Casandra Lange; “Autofemicidio”, un rock intenso con Fernando Kabusacki en guitarra; y América”, que cierra el Lado A, con Pedro Aznar en el bajo eléctrico, la guitarra, la batería y las voces.
El Lado B abre con «Juan Represión”, un tema de Sui Generis incluido en la versión sin censura de Pequeñas Anécdotas de las Instituciones. Cantado por Nito Mestre, Charly se saca las ganas de ponerle su voz; “Estrellas al caer”, con la melodía reciclada de “Chipi chipi”; “La pelícana y el androide”, acaso la joya del disco, un tema que compuso Luis Alberto Spinetta para el fallido disco con García y que incluyó en Privé (1986). Ambas voces conviven en La Lógica del Escorpión para una versión que, dicen, impresiona y emociona; “Watching the Wheels”, versión en castellano del tema de John Lennon y que cierra con la fábula de la rana y el escorpión recitada por Charly y Rosario Ortega; y “Rock and roll Star”, con Fito Páez.
En diciembre de 1991, Charly estallaba Ferro junto a Los Enfermeros. “¡El regreso del teacher, para siempre!”, sentenció el rosarino aquella noche alocada. Tenía razón. No por nada La Lógica del Escorpión saldrá en el Día del Maestro.