Un agente retirado de la Policía Federal Argentina (PFA) intentó matar a su pareja de 28 años, de un balazo, y luego se suicidó. La escena de horror ocurrió en el Parque Pereyra Iraola -en el límite entre La Plata y Berazategui- y tuvo aún más elementos dramáticos porque en medio de esta secuencia quedó un bebé de seis meses, hijo de la mujer.

Según confirmaron a Clarín fuentes policiales, la mujer fue trasladada a un centro asistencial con heridas compatibles con un disparo en la zona del hombro. Los médicos que monitorean su evolución aseguran que está fuera de peligro.

De acuerdo con el reporte policial, el ataque ocurrió en la zona donde confluyen los caminos General Belgrano y Centenario. A partir de la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores se supo que Gustavo Fabián San (56) habría invitado a su pareja a ese lugar para «dialogar sobre la relación», que -según habría admitido la mujer, identificada como Micaela Antero (28)- mantenía con el ex policía desde hace algunos meses.

De acuerdo al relato de la víctima, el agente que después terminó matándose con disparos en el pecho, la llevó «engañada» para definir su futuro como pareja. Viajaron en una camioneta Renault Captur junto con el bebé.

Cuando llegaron al medio del predio que separa el sur del conurbano con la capital provincial, San comenzó una discusión que se transformó en violencia. Primero le habría pegado un golpe de puño en la cara y luego todo pasó a más violencia: el ex Federal sacó el arma y comenzó a amenazarla. Luego le disparó a la altura del pecho, pero Antero logró escapar.

Un policía Federal retirado intentó matar a su pareja y se mató en el Parque Pereyra.Según el relato que pudo hacer la agredida, el ex policía entonces ubicó al niño en el asiento trasero del Renault y comenzó a perseguirla por el predio.

A menos de 1000 metros, el Captur cruzó a un colectivo interno de la línea 338. El chofer advirtió la situación y logró interceptar al auto que manejaba San. Cuando el hombre se vio rodeado se disparó a la altura del pecho con una Bersa Thunder 9 milímetros, tal como pudo constatar una pericia.

Un pasajero del micro bajó para ayudar a la mujer y a su pequeño hijo. Desde el medio de transporte llamaron al SAME y al 911. Cuando los médicos llegaron al lugar Gil estaba muerto.

Antero y Gil vivían en domicilios separados de Hudson, cerca del lugar del ataque que terminó en tragedia. «Se conocieron hace un par de años, pero la familia de la chica no avalaba la relación», contaron fuentes de la investigación que está a cargo de la fiscalía 4 de Berazategui.

El hecho ocurrió este lunes cerca de las 16. A esa hora la zona del Parque Pereyra, un enorme pulmón verde que divide el sur del conurbano con la ciudad capital de la provincia, tiene alta intensidad de tránsito. Hubo demoras en la circulación y varios pasajeros del 338 pudieron ver la escena que provocó pánico.