Tras un año y tres meses de investigación, para la justicia ya han sido recabados los elementos probatorios necesarios para llevar a juicio al sindicado como asesino de la joven Carmen Daniela Radke (23). Alan Calixtro Closs (30) está muy cerca de ser juzgado por el femicidio.
Fuentes consultadas por este Diario indicaron que la fiscalía de Instrucción 3 de San Vicente, requirió al juez Gerardo Casco la clausura de la causa y la elevación a juicio oral y público bajo la carátula de “femicidio y abuso sexual con acceso carnal”.
La última novedad que registraba el expediente era el pedido de la fiscalía para sumar a la causa una testimonial al jefe del cuerpo médico forense, respecto a la pericia de autopsia al cuerpo de la víctima.
El caso se conoció el 5 de mayo de 2023 y a mediados de diciembre, a través de su defensor, Closs luego de negarse a hablar en su primera indagatoria, pidió ampliarla. Intentó aliviar su situación al contar que ellos eran amigos, que la familia de Carmen Daniela lo conocía, además de dar su versión de lo sucedido en el contexto de un “juego” sexual.
En ese mismo acto la defensa pidió que lo excarcelaran luego que transcurrieran tres meses sin que le fuera dictada la prisión preventiva. Antes del inicio de la feria judicial, esa medida fue impuesta por el juez Casco.
La pregunta que surgió de la pesquisa fue: si efectivamente no tuvo intención de matarla, ¿por qué entonces descartó su cuerpo?
Aproximadamente a las 7.30 del día citado, un vecino del barrio Unido de San Vicente observó el cuerpo de una mujer semidesnudo a unos 20 metros en uno de los laterales de la calle Miranda. Rápidamente la policía acordonó el lugar y comenzaron las averiguaciones para identificar a la víctima y desandar cuáles fueron sus últimos minutos. El médico policial informó que la joven tenía una lesión lacerante en el cuello. La ropa interior que le faltaba estaba oculta entre sus ropas.
Los registros de cámaras de seguridad mostraron que el joven había llegado a su domicilio de la avenida Néstor Kirchner a bordo de su motocicleta, en compañía de una joven. Ella tenía prendas similares a las que tenía el cuerpo hallado.
El dato clave que tuvieron los investigadores fue otra imagen ya a las 2.30 del viernes, donde se veía que el sospechoso salía del lugar en su motocicleta y con un bulto arriba del tanque. Todo indicaba que podía ser el cuerpo de Radke y se dirigía a descartarlo en otra zona de la localidad.
Con esas evidencias allanaron su vivienda y lo detuvieron, mientras que secuestraron elementos que hoy forman parte del material probatorio, como ser palos, restos de pelos, cables, teléfonos celulares, chips, tarjetas de memoria, un gogó para el cabello, cascos y una motocicleta tipo cross.
Por aquellos días fue encontrada la mochila de Daniela. Estaba en un taller, donde el sospechoso se la había dejado al propietario pidiéndole que se la guardara.
Víctima y victimario solo eran amigos. “Ella no quería saber nada con él, lo rechazó tantas veces que me parecía imposible, al menos por su voluntad (…) Y si ella veía algo raro se hubiera ido porque era re impulsiva. Eran solo conocidos, no tenían una relación”, contó una amiga de Daniela.