Ni fuegos de artificio, ni tanteo, ni cortesía, ni gestos para la galería… El nuevo curso político del Parlamento gallego se estrena con toda la carne en el asador, la que pone el BNG con la fuerza de sus 25 diputados, un tercio del hemiciclo, lo que le permite según el reglamento activar una comisión de investigación. Y eso es lo que hará: poner en marcha este mecanismo de control para indagar a fondo en lo que los nacionalistas consideran contrataciones bajo sospecha de la Xunta de Galicia, la inmensa mayoría de la etapa de Feijóo. Se trata de adjudicacioes a empresas como Eulen, el supuesto sobrecoste de la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo o contratos de emergencia de la pandemia.
Lo anunció ayer la portavoz nacionalista, Ana Pontón, en el primer pleno del actual periodo de sesiones. Cuando se daba por hecho que la iniciativa de solicitar la comisión de investigación sería un simple golpe de efecto de inicio de curso, la líder del BNG confirmó que su partido quemará la bala de plata que tiene para para toda la legislatura con este asunto y a mucho tiempo todavía de las próximas elecciones.
“Vamos a usar la fuerza de nuestros 25 diputados para que se investigue”, anunció Pontón ante la sorpresa de buena parte del hemiciclo.
Como era de esperar, el PP votó en contra de abrir esta investigación, que sí tendría el respaldo socialista. Por ello, la reacción del Bloque fue la de avanzar que activará por la fuerza esa comisión, utilizando la oportunidad que le otorga el reglamento de la Cámara. “Se lo avanzo, digan lo que digan hoy, habrá comisión de investigación” para “sacar a la luz todo lo que el PP quiere esconder”, zanjó Pontón.
Contratos de la era Feijóo
Bajo la lupa del Parlamento quedarán a partir de ahora determinados procedimientos de contratación de la Xunta, que incluiría tanto los vinculados a la empresa Eulen –que tiene entre sus directivas a la hermana del propio Feijóo– , como el “millón de contratos a dedo” que se firmaron entre 2018 y 2024 y que ascienden a un coste de 4.000 millones de euros. El grueso son de la etapa de Núñez Feijóo en Monte Pío, pero el Bloque quiere fiscalizar también contratos de los dos años que lleva Rueda al frente de la Xunta.
Asimismo, se indagará sobre la adjudicación para la construcción y explotación externa de determinados servicios no médicos del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, después de que el informe de fiscalización del contrato de concesión del Cunqueiro publicado por el Consello de Contas dictaminase que habría sido más eficiente licitar la obra y los servicios del centro por separado, y no conjuntamente como llevó a cabo la Xunta, ya que supondría un ahorro de más de 470 millones de euros. Un argumento que, en todo caso, cuestionan en las filas populares.
Tras afear el rechazo del PP a tramitar la comisión de investigación por la vía ordinaria, Ana Pontón defendió que su grupo pretende arrojar luz sobre unos hechos “gravísimos” y que “repugnan” a la sociedad, porque indican que mientras miles de personas morían, hubo quienes “quisieron aprovechar una pandemia para forrarse con contratos públicos, y lo más grave, hubo quien se lo permitió”, dijo.
Argumentos encontrados
El debate y los argumentos a derecha e izquierda del hemiciclo fueron los habituales. El Bloque contó con el PSdeG como aliado en su ofensiva. La diputada Elena Espinosa demandó “transparencia” y “respuestas claras” del PP sobre las contrataciones de la Xunta de las que se deducen “indicios objetivos de la existencia de un trato de favor”. Y, como Pontón, afirmó que si la Xunta no tuviese “nada que ocultar” habría autorizado la comisión. “No hacerlo aumenta la desconfianza constante”, afirmó.
El portavoz parlamentairo del PP, Alberto Pazos, fue contundente en su respuesta. Acusó a los nacionalistas de trasladar a Galicia y a España el “sistema bolivariano” de Nicolás Maduro para “embarrar” la política y acusó a Pontón de servir a los intereses del PSOE y de Pedro Sánchez, cercado ahora por “acumulaciones escandalosas” de supuestos casos de corrupción que acorralan al “entorno más cercano” del presidente.
Tras criticar que la oposición quiera llenar la política gallega de “bulos, mentiras y ‘fake news’”. “Al final de la comisión veremos a quién hay que pedirle responsabilidades”, zanjó.