Belo, la billetera digital argentina nacida en 2021, superó el millón de clientes y su próximo paso será crecer en dos grandes mercados latinoamericanos: Brasil y México.
En el vecino país, apuesta al próximo verano, con la idea de ofrecer un medio de pago simple a todos los usuarios argentinos que viajen a las playas brasileñas: pagar productos y servicios en pesos, sin la necesidad de hacer el cambio de monedas.
Así lo destaca Manuel Beaudroit, especialista en criptomonedas y CEO y cofundador de Belo, quien pasó por Córdoba recientemente para dialogar con la comunidad del Club de Inversores Ángeles de esta ciudad.
“Hace menos de tres años lanzamos el producto, primero para permitir a la gente vivir ‘en cripto’ todos los días; ese foco cambió con el tiempo a cómo darles una solución de finanzas personales a los trabajadores remotos de Latinoamérica, para poder cobrar en el exterior y vivir con ese dinero en el día a día. Córdoba tiene una masa crítica de freelancers. Y este año entramos en los métodos de pago en tiempo real, que acá es conocido como QR, pero en Brasil es Pix. Nosotros hicimos una interacción entre ambos que permite a un argentino viajar y pagar con Belo como si fueses un brasileño”, explica.
Las primeras experiencias, señala Beaudroit, han sido positivas. “Los propios vendedores de coco en la playa te dicen ‘no me pagues con tarjeta, pagame con Belo’; además, para el usuario es una ventaja, porque te evita la pérdida que genera el cambio de dinero o el riesgo de usar la tarjeta”, asegura.
Con un equipo de unas 46 personas, Belo cuenta con 1,2 millones de usuarios. Si bien está abierto a particulares de 20 países de Latinoamérica, su público principalmente es de Argentina.
El segundo paso se dará en México, donde allí tendrá que instalarse como Belo en ese país.
Paralelamente, sigue su avance en Argentina. “En el país, luego de la pandemia de Covid, se popularizaron muchísimo de los medios de pago electrónicos; en marzo de 2020, aproximadamente había un 13% de penetración, hoy ese número debe estar arriba del 50%”.
Para Beaudroit, los cambios en el monotributo, el blanqueo, la eliminación del adelanto de IVA y Ganancias para los pagos electrónicos del comercio, son medidas que están propiciando un mercado más proclive al uso de pagos electrónicos, a pesar de la contracción del consumo por el ajuste en la economía.
“Hay ciertas variables o componentes básicos que hacen que Argentina tenga el potencial de expandirse muchísimo. Tiene hoy una base de freelancers que es muy grande y que son una inyección de dólares frescos; los grandes temas por resolver todavía son impuestos como Ingresos Brutos y a los débitos y créditos, que son claramente una penalidad al uso electrónico para para mover dinero, un costo que en algunos casos supera el 10%”, resalta.
Qué pasa con las criptomonedas
Este año, Argentina reguló el mercado de las criptomonedas, otorgando a la Comisión Nacional de Valores (CNV) el poder de contralor del mercado.
Lo que se espera ahora es que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) avance en la implementación de lo que se llama open banking, para que los operadores compartan la información y que el usuario pueda elegir libremente entre los servicios financieros.
En Belo, proveedor de servicios de activos virtuales como son las criptomonedas, están expectantes a que estas reformas eviten la formación de nuevos casos “Ponzi”, como el club Zoe Cash, impulsado por Leonardo Cositorto.
“Este es un año interesante. Sucedió el halving, el momento cuando se corta a la mitad la emisión de bitcóin, y siendo la principal criptomoneda, hay fondos que están copiando la evolución del precio del bitcóin y pudiendo vender dentro de mercados regulados o tradicionales”, explica.
En general, advierte, seis meses después de cada halving, el precio empieza a subir buscando nuevos máximos, en marcos muy volátiles. ¿Hasta qué valor puede subir ahora?
Según el especialista, después de los halving anteriores, el bitcóin mostró subas de U$S 600 a U$S 20 mil, de U$S 5.000 a U$S 60 mil y de U$S 15 mil a U$S 70 mil (actualmente está en torno a los U$S 60 mil), por lo que cabe esperar que en algún momento la demanda lleve ese valor a los U$S 100 mil. Pero sobre esto aclara: “Esto no es una sugerencia de inversión, no lo tomen como tal; es solo un análisis de cómo puede incidir la demanda en el valor del bitcoin”.
Pero además, por el Comité de Basilea, que genera recomendaciones a los bancos centrales en el mundo, habilitó a las entidades a partir de enero de 2025 a tener posiciones en criptoactivos dentro de sus balances. “Esto quiere decir que el BCRA podría empezar a comprar bitcoin, si quisiese; todo esto puede llegar a tener una incidencia muy grande en los precios”, recalca.
En este contexto, recomienda como novedad seguir de cerca la criptomoneda Solanas. “Más allá de algunos contratiempos que tuvo, demostró que pudo generar un ecosistema alrededor de esa blockchain y hoy está siendo bastante usada; hay en esta criptomoneda algunas cosas interesantes que están sucediendo”, previene.