Cada 13 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Bibliotecario, una fecha que busca reconocer a las personas encargadas de organizar y clasificar todo tipo de materiales bibliográficos, y también de orientar a las personas que buscan algún tipo de documento, sirviéndoles de guía e instruyéndoles para que consigan su objetivo.
Muchos bibliotecarios además crean programas educativos para disminuir el analfabetismo dentro de su comunidad, se interesan por incentivar la lectura en los niños y mejorar los servicios de la institución que regentan.
La fecha se determinó porque fue el 13 de septiembre de 1810 cuando la Junta de Gobierno argentina, a cargo de Mariano Moreno, decidió crear la Biblioteca Pública de Buenos Aires, la primera del país, para lo cual se realizó una suscripción patriótica. A la vez, se nombró como primeros directores de la institución al presbítero Saturnino Segurola y a Fray Cayetano José Rodríguez.
Teniendo en cuenta ese antecedente, en 1942 el Congreso de Bibliotecarios reunido en Santiago del Estero tomó la decisión de conmemorar cada 13 de septiembre el Día del Bibliotecario, aunque la fecha no se instauraría oficialmente hasta 1954.