En un contexto de creciente tensión gremial, el Gobierno argentino dio un paso hacia la desregulación del sector aéreo al emitir el decreto N° 844/2024. Esta medida permite que más aerolíneas privadas extranjeras operar vuelos de cabotaje en el país.
Esta decisión se produce en medio de paros convocados por los pilotos de Aerolíneas Argentinas, quienes reclaman mejoras salariales y garantías sobre el futuro de la aerolínea de bandera.
El nuevo decreto transfiere la autoridad para dar permiso al uso de tripulaciones y aeronaves extranjeras de la presidencia a la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Esto implica que la Anac podrá otorgar permisos sin que las aeronaves necesiten estar matriculadas en Argentina ni que el personal extranjero deba ser certificado localmente.
Política
Casa Rosada. Tras el anuncio sobre Aerolíneas, el Gobierno recibió a representantes de una empresa brasilera
Franco Mogetta, secretario de Transporte, se pronunció en redes sociales afirmando que esta medida facilitará que otras aerolíneas cubran rutas locales si el conflicto continúa, según informó Clarín. “Si Biró y compañía siguen haciendo paros extorsivos, otras aerolíneas podrán intervenir de inmediato”, advirtió.
La desregulación se enmarca dentro de un proceso más amplio de reordenamiento de la legislación aerocomercial. Esto tiene el objetivo de fomentar un entorno competitivo que mejore la conectividad y el acceso a servicios de transporte aéreo en todo el país.
“Este paso es necesario para reforzar los principios de libre acceso a los mercados, garantizando la seguridad operacional y la eficiencia del sistema aéreo”, explicaron desde la Secretaría de Transporte.
Las empresas interesadas en asumir la operación de Aerolíneas Argentinas, como Gol y JetSmart, siguen a la espera de la autorización del Congreso. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, confirmó que el Gobierno está en conversaciones con estas aerolíneas para una posible adquisición, subrayando que buscan evitar condiciones desmesuradas que puedan perjudicar a los trabajadores.
La medida suscitó reacciones mixtas. Mientras algunos sectores consideran que la apertura del mercado podría beneficiar a los pasajeros con tarifas más competitivas, otros advierten sobre las implicancias para la estabilidad laboral de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas en un contexto de incertidumbre y paro.