Ya se hicieron 19 juicios por jurados en Río Negro desde que se puso este marcha este sistema en 2019, que se aplica en delitos graves con condenas superiores a 12 años de cárcel. La fría estadística dice que en 18 de 19 hubo condenas (95%), pero dentro de las penas aplicadas hay grises.
Durante los 19 juicios por jurados que se llevaron a cabo en la provincia hubo siete que fueron por femicidio, otros ocho por homicidios en distintos grados, tres por abusos sexuales y uno que terminó en una condena por lesiones graves.
La democratización de la justicia a través de los jurados populares es destacada desde todos los sectores que intervienen en el proceso judicial y sus resultados no han sido cuestionados. En este marco, cuáles son los desafíos y la posibilidad de ampliar el sistema son dos preguntas que planteó Río Negro.
“Cada juicio implica un aprendizaje. En el primero, por ejemplo, dos personas no sabían leer ni escribir y si bien desde la normativa estaba previsto, hubo que adecuar algunas cuestiones para que puedan cumplir su tarea”,señaló Fabián Mitidieri, titular de las Oficinas Judiciales de Río Negro.
“Los imponderables cada vez son menores. El sistema, los operadores y la ciudadanía se va acostumbrando a la modalidad”.
Fabián Mitidieri, titular de las Oficinas Judiciales de Río Negro.
Mitidieri indicó que dentro de las medidas para mejorar el sistema este año se llevó a cabo un curso en las cuatro ciudades cabeceras (Viedma, Roca, Bariloche y Cipolletti) para jueces penales en instrucciones al jurado en lenguaje claro.
Destacó además que en términos generales, están muy conformes con la implementación y con la mejora juicio a juicio. “Los imponderables cada vez son menores. El sistema, los operadores y la ciudadanía se va acostumbrando a la modalidad”, indicó.
A la hora de superar imprevistos que pueden afectar un juicio, Miditieri recordó que en un juicio de Cipolletti, todos los jurados tuvieron que movilizarse hasta un lugar remoto para ir al lugar del hecho. “Administrativa y logísticamente implicaron un desafío, porque la identidad y la seguridad de los jurados deben ser resguardadas”, recordó.
El fiscal de Bariloche, Martín Lozada, que participó en cuatro juicios por jurados, aseguró que dentro de las complejidades que tienen los juicios por jurados “hay una que prevalece. Y ella consiste, desde la perspectiva de la fiscalía e incluso de la defensa, en entablar un vínculo comunicacional con quienes en definitiva van a decidir el caso. Me refiero, concretamente, a los miembros de la ciudadanía que ofician como jueces populares.
Martín Lozada: la importancia de las estrategias de persuasión en los juicios por jurados
“Esta circunstancia obliga a los operadores judiciales a ensayar no solamente un lenguaje llano y sin estridencias técnicas, sino también una serie de estrategias de persuasión que permita explicar el caso de modo elocuente y creíble”, indicó Lozada.
Sobre la posibilidad de ampliar este sistema a delitos con penas menores a 12 años, el fiscal de Bariloche planteó que “la organización de estos juicios requiere de un trabajo largo e intenso por parte de múltiples operadores judiciales que los hacen posible (…) Por lo tanto, no veo a los juicios por jurado, de acuerdo a los medios actualmente disponibles, con la posibilidad de ser aplicados a delitos que estén castigados con una pena inferior”.
No veo a los juicios por jurado, de acuerdo a los medios actualmente disponibles, con la posibilidad de ser aplicados a delitos que estén castigados con una pena inferior”.
Martín Lozada, fiscal de Bariloche. El abogado penalista Oscar Pineda, que participó en la comisión que redactó los cambios en el Código Procesal Penal en la provincia destacó la importancia de los juicios por jurado porque “es una institución republicana y significa que la ciudadanía necesariamente va a intervenir en las decisiones judicial”.
“¿En qué confío más, en tres jueces técnicos o en un jurado popular? Te digo toda la vida en un jurado popular”, remarcó el abogado con su particular estilo.
“¿En qué confío más, en tres jueces técnicos o en un jurado popular? Te digo toda la vida en un jurado popular”.
Oscar Pineda, abogado penalista. “Los jurados populares son más imparciales. Porque a veces nosotros estamos con cuestiones técnicas y jurídicas que a veces nos separan de esa idea de justicia que hay que tener. Una justicia simple que la tiene el ciudadano y que no es abogado”, remarcó Pineda.
Pineda: «El interés del jurado es solamente la Justicia»
“El jurado no tiene intereses, el juez sí tiene. El interés del jurado es solamente la justicia”, señaló el abogado penalista.
Para el abogado, el grado de equivocación de un jurado es mucho menor que los jueces técnicos. Y pidió que se realicen juicios por jurado en casos con penas menores de 12 años, pero con jurados con siete personas en lugar de 12. “Sería mejor porque es más republicano”, remarcó.
Cinco casos en que los jurados populares aplicaron penas más leves en Río Negro
Cuando se comenzó a aplicar el sistema de juicios por jurado se creía que este método podía decantar en la aplicación constante de penas máximas propuestas por fiscales y querellantes. Sin embargo, hubo al menos cinco casos de los 19 que se llevaron a cabo en la provincia (26,3%) en los que los jurados modificaron la calificación y aplicaron penas menores.
1. El primer juicio por jurados era una mujer acusada de matar a un hombre, que era su pareja, en Bariloche. La acusada, Marta Dina Llave, fue absuelta por decisión unánime del crimen de Esteban Huenuqueo.
2. En el cuarto juicio por jurados que se realizó en Río Negro, tras el homicidio en Sierra Grande de Emilio García, estaban acusados Víctor Masseta y su hijo César. En ese proceso las calificaciones del jurado fueron menores a las pedidas iniciales. Uno de ellos, César Masseta, solo fue declarado culpable de lesiones leves y por la eso la pena fue de 3 años y ocho meses.
3. En el caso de Eduarda Santos en Bariloche, se condenó a Amanda Alves, pero el jurado no aceptó la figura de femicidio que se había pedido inicialmente. Entendió que Amanda se autopercibía mujer desde mucho antes de que lo declarara en sede judicial.
5. En el expediente caratulado como femicidio en grado de tentativa en la que estaba imputado Gabriel Marilef, en Fernández Oro, el jurado encontró culpable al acusado pero por un delito menor (lesiones leves agravadas por la relación de pareja) a la acusación inicial, por lo que fue condenado a un año y medio de prisión.
El juicio por jurados número 20: un homicidio con odio por nacionalidad
Un homicidio perpetrado en General Conesa que recientemente sumó el agravante de odio por nacionalidad será el próximo juicio por un jurado popular, el número 20 en Río Negro.
Se trata del tercer juicio por jurados que se realizará en la Primera Circunscripción judicial con cabecera en Viedma.
El hecho que será juzgado se produjo el 7 de agosto de 2023 en una chacra ubicada en General Conesa, allí “ mediando odio hacia la nacionalidad, el acusado le dio muerte a Beimar Llanos Condori, ciudadano de nacionalidad boliviana con quien además mantenía un conflicto previo vinculado a la venta del lote lindero”.
La Fiscalía sostuvo que el imputado “le efectuó un disparo con una escopeta provocándole una hemorragia interna” y seguidamente amenazó al hijo de la víctima, de 13 años de edad, quien se encontraba en el lugar trabajando junto a su padre, para lo cual lo apuntó con el arma de fuego mencionada cuando este se dirigía a un vehículo en busca de un botiquín para auxiliar a su padre”.
Los hechos fueron calificados legalmente como homicidio doblemente agrado por el uso de arma de fuego y por ser cometido por odio a una nacionalidad; y amenazas agravadas por el uso de arma. Por ambos la Fiscalía adelantó que solicitará una pena superior a los 12 años.
La carga pública de ser jurado y cómo solucionó un caso especial
Una persona convocada a una audiencia de selección para integrar un jurado popular no se puede negar a participar, señaló Fabián Mitidieri, titular de las Oficinas Judiciales de Río Negro.
1.300 personas fueron convocadas a audiencias “de selección” de jurados para casos concretos (alrededor de 70 por juicio). De ese total, 228 personas fueron seleccionadas y se desempeñaron como jurados titulares y otras 76 como suplentes.
El Código Procesal Penal, señaló Mitidieri, admite que en la audiencia de selección las personas expongan cualquier circunstancia concreta, seria y demostrable que ponga en peligro su imparcialidad, es decir, su capacidad de analizar el caso sin favorecer a ninguna de las partes. También se reconocen, con certificado médico, problemas de salud que impidan a una personas afrontar el esfuerzo físico y/o mental que demanda el juicio y razones familiares de fuerza mayor.
Los argumentos de excusación vinculados con la asistencia al trabajo generalmente no son aceptados.
En el caso de los trabajadores independientes, con el objetivo de que no pierdan los ingresos que diariamente podrían generar con sus emprendimientos, el Código prevé que pueden solicitar una retribución económica.
Un caso particular en Cipolletti, señaló Mitidieri, una jurado en Cipolletti, mamá soltera de un nene chiquito. Ella dijo en la audiencia de selección que quería participar del juicio pero que no tenía niñera ni recursos para pagar una guardería.
Dijo que la abuela del nene estaba dispuesta a cuidarlo, pero como era portera en una escuela no podía cubrir todas las horas necesarias. Entonces el juez técnico hizo enviar un oficio inmediatamente al Consejo de Educación para que le justifiquen los días de licencia a la abuela y así la mujer pudo ser jurado.